A la voz de fuego de Felipe González, Susana Díaz, al frente del pelotón de los santos barones, culminó la faena de acoso y derribo contra Pedro Sánchez, cubriendo con exceso, desmesura (y un espectáculo desmoralizante) su objetivo, convirtiendo al PSOE en un ente partido. Pero nadie en éste ha matado freudianamente a Felipe, puesto que ha tiempo se convirtió en su padrastro. Ni siquiera han renegado ni repudiado de él, porque quizás en la teología felipista siga siendo dios, como en tiempos lo denominó Txiki Benegas. Este dios menor, demostrando que es más bien de derechas, se lo ha puesto a Mariano Rajoy a huevo, amortizándole todas las gurteles en marcha y las que vengan, así como todas las black, púnicas, taulas€..

Y esta es su segunda y brillante faena, tras la del otro candidato elegido en primarias, José Borrell, que se saldó con el fiasco de Joaquín Almunia, y que culminaría con la presidencia de José María Aznar, (otro gran logro felipista). ¿Se acuerdan de la insistencia de Susana y de alguno de sus barones , de que con 85 escaños no podía ser una alternativa a Rajoy, olvidándose manipuladoramente de que el PSOE gobernaba en varias autonomías con esa proporción de escaños o menor. Y poco después la voz de fuego felipista „con aquello de sentirse engañado y frustrado por Sánchez„ porque suponía que la alternativa de éste sería con Podemos. ¿Por qué ese odio/miedo que manifiestan Felipe y también Rajoy hacia el partido morado? ¿Será más que por ser suplantados sus partidos, por miedo a que se conozca lo que aún no conocemos? Y Felipe, impune ante lo que queda del PSOE.

De Aznar, presidente de honor de la partida del deshonor. Si Franco se montó una tumba faraónica con el Valle de los caídos, Aznar casi lo supera utilizando el patio de los Reyes del Escorial „que ni estos utilizaron más que como tumba„ convirtiéndolo en patio de Monipodio, con la boda de su hija, uso que sería la madre de todas los abusos y corrupciones peperas. El huevo de la serpiente, de todas las gurteles, se incubó allí, y el primer anillo del interminable ofidio se refleja en la vista del primer juicio gurteliano.

Como si Aznar no hubiera traído a España, con su Ley del suelo de 1998 y la libertad de intereses bancarios y la burbuja inmobiliaria, verdaderas arma de destrucción masiva, cuyas consecuencias aún padecemos. Más lo de Blesa y Rato, los dos trileros del mayor tocomocho económico de nuestra historia. Y ahí sigue limpio de polvo y paja: Aznar un cuasi Charlot, sin bigote, sin gracia y con mucha desgracia (y súmese lo de Irak y el EI) llegando a su 16 cargos de poca carga y mucha descarga económica, e impune penalmente.

Y para que en Valencia, el tripartito esté a un escaño del PP (encuesta de Invest Group para Levante-EMV) olvidándose que tan corrupto es el que los vota. ¿Qué tienen que hacer para que los voten?