Aquellos que son osados fueron sonreídos por la fortuna ayer por la mañana. La fortuna de correr por una ciudad que ha hecho del Maratón una seña de identidad suya. Una ciudad que ha comprendido el valor de la superación personal, una ciudad que quiere tener como referentes a los hombres y mujeres que la han hecho grande, y no a los sinvergüenzas que recientemente la envilecieron con sus negocios negros y sus Fórmulas Uno.

Queremos vivir un nuevo tiempo. Ayer miles y miles de valencianos y de personas venidas de los cuatro puntos cardinales pudieron apreciar el encanto de una ciudad preciosa en una mañana primaveral.

Preguntados en línea de meta, los participantes se deshacían en elogios hacia los voluntarios, hacia el público que a lo largo del recorrido les aplaudía y se descubrían ante la magnificencia de la monumentalidad tanto de sus calles modernistas como la espectacularidad de la salida, y en especial de la llegada.

València tiene los ingredientes para ser, si no lo es ya, una grande entre las grandes. Las marcas que se consiguen, la presencia de atletas de una calidad excepcional, los miles de corredores y corredoras que después de sus 8 o 10 horas de trabajo, de estar en el paro, de tener problemas personales, son capaces de salir a correr o de venir de lejos para conocer la ciudad de las 50 carreras, merecen nuestra admiración.

A principios del siglo XIX, un ilustre viajero francés llamado Víctor Hugo, una vez alcanzada la terraza del Miguelete, dijo que Valencia era la ciudad de las 1.000 iglesias. Hoy los atletas franceses y de toda el área francófona se extasiaban en nuestra ciudad, hablaban de la iglesia de San Nicolás con admiración, y de la llegada a meta comentaban que tan solo los Campos Elíseos, según muchos la avenida más hermosa del mundo, podían igualar la desbordante arquitectura de las Ciudad de las Ciencias, un elogio que es muy de agradecer.

El 10K, atención a Giménez (29:42)

Esta prueba sirvió para ver en segunda posición a Marta Esteban; Laura Méndez cuarta, 34:21: Lucía Morales, 34:28; Yésica Mas, 36:21: Sheila Simao, 37:07; Lorena Rodríguez, 37:54 y Raquel Landín, 38:01. Otro tanto podemos decir de Ouais Zitane y Hassane Ahouchar, cuarto y quinto clasificados, ambos atletas más de una década larga afincados en València, y su nivel es excelente. Tercera plaza para Juan Antonio Pérez Moreno con 28:47, el último fichaje del Serrano. Atención a Nacho Giménez de 23 años, que hizo 29:42 y está que se sale. El sábado estuvo recogiendo olivas. Muy bien Ismael Quiñones, 30:15; David de la Cruz, 31:06 y Rubén Crespo, 31:15.

Entre los que aplaudían estaba el atleta de Oliva Juanra Pous, doble campeón del mundo de veteranos en 800 y 1500, y Mónica Pont, la mejor maratoniana valenciana de todos los tiempos. La llegada a meta de más de 8.000 persona sirvió para calentar motores y preparase para recibir a los héroes de leyenda que en esos momentos, muchos de ellos, ya empezaban a sufrir los rigores del paso de los kilómetros.

¿Quién inventó el Maratón?

Todo el mundo ha oído decir que Maratón fue una batalla entre los griegos y los persas. Vale. Pero feliz aquel que puede averiguar las causas de las cosas. En 1894 un filólogo francés llamado Michel Bréal le sugirió a Pierre de Fredi Barón de Coubertin que una manera de honrar al pueblo griego, que se aprestaba a organizar los primeros Juegos Olímpicos de la era Moderna, podría ser celebrar una carrera que fuera desde Maraton, una pequeña aldea, hasta Atenas. Y de este modo rememorar la hazaña, no comprobada hasta la fecha, de un soldado llamado Filipides que, acabada la batalla de Maratón en la que los griegos, gracias a su astucia, se habían impuesto a los persas, anunciara la dicha buena. Cuentan que el soldado llegó, dio la noticia y entregó su alma a los dioses del Olimpo.

Ayer, miles de personas llegaron y entregaron su alma a los amigos, a los familiares, a los compañeros de club. Un enorme abrazo unió a todos aquellos que se sintieron felices con su primera Maratón como María de Vicente, María Jesús Tarín, Silvia Palomares, la mujer de Blas Gómez.

Los tres primeros valencianos fueron Jaouad Oumellal con 2:18. Agustín Sieres, que mejoró su mejor marca, y David Aparicio. En mujeres, Davinia Albinyana, que salía de un fuerte resfriado, Joana García, que hizo mejor marca personal y Natacha López, que sigue con su reto.

Historias en la meta

María Antonia Serrano es una mujer que lleva 25 años corriendo. Este deporte es todo para ella. Este año ha sido muy duro para ella. Ha tenido que superar una situación difícil por la que se pasa en la vida y ha salido adelante. Al llegar a meta las lágrimas le caían al ver que, a pesar de todo, había podido terminar. Correr había sido su gran terapia.

Javier Muñoz. Si en el pelotón de los corredores avezados, de los que correr con una filosofía preguntamos por este hombre, todos, a la unanimidad, nos dirán que es probablemente el hombre que más carrera ha realizado. Javier lleva 198 maratones y ayer corrió con el dorsal 14.198. ¿El destino o la casualidad?

Philippe Trouillet, Agnés Denhez y Blot Enguerrand vinieron desde Perpiñán a correr a València atraídos por la fama de la carrera. Su hijo padece una grave enfermedad y, trasportado en una especie de silla-cama, nos contó la alegría que le embarga cuando es aplaudido.

Juan Manuel Darijo es un corredor de a pie. Un hombre como tantos otros que cree en la honradez y que se ha encontrado en el último tramo de su vida con la terrible situación en la que viven las personas mayores de 55 años que se quedan sin trabajo. En esta España de tantos ricos, un 30 por ciento de la población vive en condiciones muy difíciles. Correr para él le ha servido para llamar la atención ante una sociedad que vive en el mejor del los mundos posibles. Y no es así.

Joana García es una atleta que desde hace años trata de mejorar sus marcas. No hace mucho tuvo que afrontar una grave lesión y a pesar de ello y con un coraje ejemplar y, siendo ya una atleta veterana, ha demostrado que el querer es poder.

Sonia Napolitano (202 maratones), Pep Caballer y Pepe Mocholi

Sonia fue la última en llegar a línea de meta. Llegó muy casada, deshecha. Ayer realizó su maratón 202. Sonia se presentó en València hace 35 años. Trabajó en la Universidad de València como mujer de la limpieza. Nació en Reino Unido y su infancia fue muy dura. A su lado iba Pep Caballer, su compañero. Pep lleva más de 280 maratones en sus piernas. Es humilde. Cede todo el protagonismo a su mujer. Una pareja admirable. Creo también que Sonia no tiene que demostrarnos nada más. Y ahora es hora que disfrute con carrera más cortas.

Pepe Mocholí es el atleta que cerraba el maratón y ayer, una año más, lo hizo animando a todos aquellos que ya no pueden más y aconsejándoles, en ocasiones, que se retiren, que no dañen su salud.

No podemos terminar sin mencionar a personas como Vicente Miranda, Eva Huertas, Dolores Monteagudo, Susi Navarro, Riquelme Stéphanie, Juan Muñoz, Ricardo Martín Gallego, al club 10K de Zaragoza que es la entidad deportiva con mayor número de mujeres, exactamente 410; los amigos de AVAPACE, Emmanuelle Plaquet de Bélgica, los atletas de Pioneros de Sudamérica, Corazón de América, los Chasquis, muchos de ellos entrenan a las 5 de la mañana en el cauce del río y luego empiezan su jornada laboral como mujeres de la limpieza o atendiendo a personas mayores. Cómo no, Karina Martorelli, Lucy Liu, Amparo Amparo, Charo Panizo y así hasta 16.500 atletas

Ahora todos los focos están ya centrados en el Mundial de Media Maratón del mes de marzo.