Cada año los europeos generamos 25 millones de toneladas de residuos de plástico, pero menos del 30 % se recoge para ser reciclado, según informan fuentes de la Comisión Europea. A día de hoy y a nivel mundial, el plástico representa el 85 % de los residuos en las playas. «Es más, los plásticos llegan a nuestros pulmones y nuestras mesas en forma de microplásticos en el aire, el agua y los alimentos con efectos desconocidos para nuestra salud», añaden.

Para solventar la problemática asociada, el pasado martes se aprobó la primera estrategia europea sobre los plásticos como parte de la transición hacia una economía circular. Esta estrategia busca transformar la manera en que se diseñan, producen, utilizan y reciclan los productos en la Unión. El objetivo es proteger el medio ambiente al tiempo que se sientan las bases de una nueva economía del plástico, en la que el diseño y la producción respeten plenamente las necesidades de reutilización, reparación y reciclaje y se elaboren materiales más sostenibles.

«Europa es la mejor situada para liderar esta transición. Este planteamiento ofrecerá nuevas oportunidades para la innovación, la competitividad y la creación de empleo», señalan. Con la estrategia sobre los plásticos, la Comisión ha adoptado un marco de seguimiento, compuesto por un conjunto de diez indicadores clave que engloban cada fase del ciclo, y que medirán los avances de la transición hacia una economía más circular en la UE y en el ámbito nacional.