El Gobierno no aclara si devolverá los archivos militares de Castelló después del proceso de digitalización que el Ministerio de Defensa está llevando a cabo en Madrid. Según explica en un respuesta parlamentaria al diputado de Iniciativa, Joan Herrera, «una vez concluyan estos trabajos, se analizará el mejor emplazamiento para los fondos, teniendo en cuenta las condiciones archivísticas requeridas para su correcta conservación y lo previsto en la legislación vigente a respecto».
De esta respuesta se desprende que la intención de Defensa no es la de devolver los documentos pertenecientes al Juzgado Togado Militar Territorial como se ha prometido desde las filas del PSOE, sino que se buscará un emplazamiento adecuado que no tiene porque ser la capital de La Plana.
Esta contestación demuestra la necesidad de la creación de un Archivo Histórico Provincial, de lo contrario será complicado que los archivos militares que en estos momentos está digitalizando Defensa regresen a su lugar de origen porque no existe espacio físico donde ubicarlos.
Esta situación de falta de espacio, se propusieron los antiguos juzgados pero no cuajó, ha sido criticada por el miembro de la Mesa Nacional de Iniciativa, Vicent Enric Sorribes, quien acusa a la Generalitat y al Ayuntamiento de Castelló de «no aportar un espacio físico en condiciones para el Archivo Histórico, mientras destina suelo público dotacional a chiringuitos privados como la Universidad Internacional Valenciana (VIU en sus siglas en inglés).
Los papeles de Salamanca
Además, Sorribes ha criticado al Partido Popular por su «cinismo», ya que «le importa poco que los papeles regresen a Castelló y sólo los utiliza para crear polémica y confrontación con el Ejecutivo central». Sorribes argumenta esta acusación en que cuando se solicitaron para la Comunitat los papeles de Salamanca, el PP se opuso.
En la actualidad Castelló no cuenta con un edificio propio que ejerza como Archivo Histórico ni tampoco dispone de personal preparado pese a los importantes fondos que custodia. En estos momentos, archivos como la documentación histórica de la subdelegación del Gobierno, los fondos de protocolos notariales de 1707 o la documentación de Hacienda desde 1856 se encuentran en los aparcamientos para el personal de la biblioteca Rafalafena. Desde Iniciativa han criticado que en esta ubicación, los documentos pueden sufrir daños irreparables provocados pos la humedad.
