El torero madrileño José Tomás permanece ingresado —sedado y con ventilación— en la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Hidalgo de Aguascalientes (México) tras sufrir la madrugada del domingo —hora española— una cornada de extrema gravedad en su muslo izquierdo. La cogida tuvo lugar durante la lidia de su segundo toro, de nombre Navegante, en la Monumental de la citada localidad mexicana durante el transcurso de la segunda corrida de la Feria Nacional de San Marcos.
Aunque la vida del diestro de Galapagar se mantiene fuera de peligro, habrá de permanecer al menos 72 horas bajo la unidad de vigilancia, según informó a Levante-EMV su hombre de confianza en el campo y veedor de toros para el matador, Joaquín Ramos.
Tomás recibió de Navegante una cornada que le dejó una herida de 15 centímetros, con tres trayectorias que le ha partido el paquete vascular de la pierna, rompiendo la vena femoral y la arteria ilíaca y dañando seriamente la safena, según el parte médico. Ramos señaló que la herida fue especialmente grave ya que el toro había derrotado sus pitones en un burladero por lo que las esquirlas hirieron aún más si cabe al torero.
Como consecuencia, José Tomás sufrió una hemorragia severa que le llevó a ser trasladado inmediatamente a la enfermería de la Plaza Monumental. Tuvo que ser sometido a un intervención de tres horas y media.
Según explicó Ramos, la falta de sangre del grupo del torero provocó que el presidente de la plaza tuviera que pedir por megafonía donantes para el diestro, por lo que finalmente fueron cinco asistentes a la corrida los que ofrecieron su sangre al matador. Fuentes médicas del recinto comunicaron que el diestro necesitó de una transfusión de ocho litros de sangre para compensar la hemorragia causada por la cornada. La cantidad de sangre en el cuerpo humano es de cinco litros, aunque Tomás necesitó un aporte extra ya que la hemorragia se mantenía mientras estaba siendo realizada la transfusión.
Posteriormente, Tomás fue trasladado al centro hospitalario donde continúa ingresado, al tiempo que la policía mexicana cortaba todas las calles desde la plaza hasta el hospital con el fin de facilitar el traslado del diestro.
El apoderado del torero, Salvador Boix, aseguró que «la cornada es muy fuerte y habrá que esperar a que no se presenten complicaciones, como trombos o infecciones. Los momentos después del percance fueron muy críticos, aunque Tomás llegó consciente y sereno a la enfermería, hasta que por el shock perdió el conocimiento».
El doctor Carlos Hernández, cirujano jefe de la plaza de Aguascalientes, aseguró que «la vida del torero ahora no corre peligro, aunque los momentos de tensión pasados fueron tremendos. Fue vital la decisión de estabilizarlo en la propia plaza, donde le hicieron la transfusión, lo que le salvó la vida. Llegó a la enfermería muy tranquilo y eso ayudó mucho a todo el equipo médico».
Por su parte el doctor González Careaga, que le atiende en el hospital, dijo que «el torero está sedado para que el control de sus signos vitales se haga de la mejor forma posible. Aunque hay una evolución positiva, la situación de gravedad del paciente se mantiene y hay que esperar a las próximas horas».
La familia del diestro, por su parte, aguaradaba ayer recibir buenas noticias sobre el estado del diestro. Así, José Tomás Román, padre del torero, declaraba que: «los médicos dicen que se mantiene estable y esperamos que evolucione sin problemas de mas gravedad. Ojalá que la evolución sea positiva. Han sido momentos muy duros y quiero agradecer el cariño y el respeto y el apoyo de la gente, la afición y de todo el mundo en estos momentos».
Al cierre de esta edición, el equipo médico del centro hospitalario donde permanece José Tomás explicó que el diestro había experimentado una «discreta mejoría» después de la larga intervención quirúrgica. Aunque continúa grave, los médicos informaron de que el resultado de la operación se puede calificar como «satisfactorio». Asimismo, tildaron el estado de salud del torero de Galapagar como de «muy delicado», según recoge la prensa de México.
Precisamente, los medios del país latinoamericano se volcaron ayer en informaciones sobre el percance de Tomás. Los diarios mexicanos destacan que José Tomás es un vivo exponente del «toreo verdad», aquel en el que el espada no se mueve entre los pases.
Mensajes de su tierra y su equipo
Mientras, en España, las reacciones no se han hecho esperar. El alcalde de Galapagar, Daniel Pérez, deseó «una pronta recuperación» al torero, quien fue nombrado «hijo predilecto» del municipio. El primer edil señaló que «le deseamos una pronta recuperación y nuestro apoyo a su familia, ya que son momentos difíciles», aseveró. Pérez señaló que para los vecinos de Galapagar José Tomás es «el mejor torero del mundo» y que «lo importante es mandarle un fuerte abrazo y que se recupere pronto», concluyó.
Tomás, aficionado confeso del Club Atlético de Madrid, recibió ayer también un mensaje de su equipo: «una pronta recuperación». El club rojiblanco manifestó que tanto el presidente, Enrique Cerezo, como Miguel Ángel Marín, consejero delegado del club, así como todo el Consejo de Administración se encuentran «muy pendientes de la evolución» del diestro y desean «una rápida recuperación de José Tomás».
