­

El pesimismo se ha instalado en las filas del PP castellonense, que ve cómo se estrecha el cerco judicial sobre su presidente, Carlos Fabra. Existe la opinión generalizada de que el panorama pinta negro para el líder provincial y de que acabará condenado. Son varios los que consideran que si se confirma la apertura de juicio con jurado debería pactar su salida de la política con el presidente nacional, Mariano Rajoy. Esta ecuación se enrevesa por la situación judicial del presidente regional, Francisco Camps. La fórmula que se aplique con Fabra puede condicionar la estrategia a seguir con su superior autonómico.

El demoledor informe de los inspectores de Hacienda –que han detectado cinco posibles delitos tributarios por importe de más de un millón de euros en las cuentas de Fabra– hizo presagiar que el caso se complicaba para el mandatario popular. Luego ha llegado el auto del juez instructor, que sitúa a Fabra a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados ante un jurado popular, imputado por los supuestos delitos de cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal.

En el PP admiten su pesimismo. «El informe de Hacienda es decisivo, porque hasta ahora no había nada determinante. Lo normal es que el juez atienda a las partes y abra juicio con jurado. Y es muy difícil que te absuelvan de una acusación de cohecho porque la ciudadanía es sensible a estos temas», explica un destacado cargo popular. El intento desesperado de Fabra y su mujer, solicitando que un experto propuesto por la defensa realice un nuevo informe patrimonial, refleja la preocupación de la pareja sobre el desenlace judicial.

El silencio en las filas del PP provincial ha sido revelador. El día que se conoció el auto sólo se escuchó al vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, y porque los periodistas le preguntaron después de un acto. Al día siguiente se sumó con tibieza el coordinador regional del PPCV y alcalde de Castelló, Alberto Fabra, también a instancias de la prensa.

Hace tres meses el PP castellonense salió en tromba a proclamar la inocencia de su presidente cuando se archivó la causa de los cuños falsos. Entre otras voces se escuchó la del adjunto a la presidencia, Javier Moliner, proclamando que «Carlos Fabra es inocente». «En el Partido Popular nadie tenía ninguna duda de que el presidente provincial iba a salir indemne de estas acusaciones», aseguró entonces. También habló la secretaria provincial, Marisol Linares: «El auto judicial ha dejado claro que es inocente, pese a quien pese». Semanas antes, el número dos autonómico, Antonio Clemente, sentenció que no se iba a demostrar nada.

Ahora, en cambio, no se ha pronunciado nadie de la dirección castellonense. Tampoco de la diputación. Carlos Fabra está de baja médica, alejado de la política, y no ha habido ningún cargo provincial que haya salido a defender al presidente ausente.

Un barón comarcal incide en las palabras de la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, en las que emplazó a la vista que se celebrará el día 25 de este mes en el juzgado de Nules para concretar la apertura de juicio o el sobreseimiento de la causa contra Fabra. «¿Significa que si hay juicio se tomarán medidas?», se pregunta.

Hay quien cree por ello que si se ordena la apertura de juicio la dirección nacional forzará la marcha de Fabra antes de las municipales y autonómicas del año que viene. «Las perspectivas electorales son muy buenas y a Génova no le interesa la imagen de un miembro del partido en el juzgado», afirma.

No obstante, otro advierte que la salida tendrá que ser pactada «porque Fabra no acepta imposiciones». «Basta que le presionen en un sentido para que él vaya en el contrario», apunta. «Lo ideal sería un acuerdo para que Fabra se vaya por la puerta grande, por ejemplo inaugurando el aeropuerto», añade.