La variante inacabada entre Cullera y Favara se volvió a cobrar otra víctima mortal en la tarde del lunes. Un joven de Cullera, cuya familia regenta una pastelería, murió en un accidente de tráfico. Pero, a pesar de que este tramo de carretera es el que más víctimas mortales y heridos por accidente de tráfico registró entre 2010 y 2012 en toda España, el Gobierno no tiene previsto finalizar las obras de la A-38 en los próximos años.
De los 100 millones que faltan para acabar esta carretera, en los Presupuestos Generales del Estado para 2015 sólo se han destinado ocho. El currículo de accidentes únicamente ha servido para que el Gobierno anunciara recientemente que se llevarán a cabo algunas mejoras en la señalización, como ya se hizo en 2010. Además, también se prevé instalar una rotonda para redirigir el tráfico a la entrada de Favara después de que otra persona muriera en este punto hace unos meses.
Partidos de todos los colores políticos de la Ribera Baixa aprobaron mociones en las que se solicitó al Gobierno que finalice estas obras. Pero esa no parece ser la idea del Ejecutivo central ni del Consell, porque este verano la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, ya anunció que los vecinos de la Ribera tendrán que esperar a que se liberalice la AP-7 en 2020.
Entre 2010 y 2012 murieron 8 personas y otras 29 resultaron heridas en este punto negro, según un informe de 2013 de la RACE, que estableció que este tramo de carretera es el que más víctimas mortales y heridos por accidente de tráfico registró durante esos dos años. Además, el RACE también clasifica este tramo como el octavo más peligroso de toda la red viaria del Estado.
Nuevos accidentes
Pero estas cifras aumentan con el tiempo. Otro informe de la Dirección General de Tráfico (DGT) contabilizó en 2013 un total de 5 accidentes, en los que 8 personas resultaron heridas. A principios de 2014 un hombre sufrió un grave incidente, en el mismo punto en el que murió el lunes un vecino de Cullera, y tuvo que ser excarcelado por los bomberos.
Parece que los dos tramos más peligrosos se sitúan a la altura de Favara, al enlazar la N-332 con la AP-7 y la CV-510 y cuando la A-38 pasa a tener sólo un carril en cada sentido entre los términos de Sueca y Cullera. Éste último se trata de un punto complicado, ya que conecta una vía de alta capacidad, como es la autovía, con una carretera de doble sentido. Además, la mayoría de los accidentes se han producido a mediodía o en las primeras horas de la tarde cuando la luz solar resulta más molesta para el conductor.
