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La política exterminadora anida en Alberic

La ruptura de la coalición de gobierno surgida de la moción de censura abre un nuevo frente en un ayuntamiento que vive en convulsión continua desde hace varios mandatos Siete candidaturas competirán en las elecciones del próximo mayo

El convulso mandato que ha vivido el Ayuntamiento de Alberic todavía guardaba una traca final. La ruptura de la coalición de gobierno salida de la moción de censura a Faustino Sala -un pacto entre los críticos del PP encabezados por Toño Carratalá y CVa provocó la destitución del alcalde en enero de 2012- ha abierto de nuevo la caja de los truenos tras una etapa de cierta estabilidad y, a un mes escaso de las elecciones, la destitución de los ediles de CVa ha hecho aflorar las tensiones internas de un gobierno en el que saltaban chispas aunque, desde fuera, sólo se podían intuir.

Es el final de una legislatura que arrancó con una crisis del PP que derivó en la moción de censura a Sala, a la que sucedería una escisión en el gobierno con la salida de Dolors Palomares y Benjamín Nogués por diferencias con el alcalde. La ruptura de la coalición de gobierno a las puertas de las elecciones, previsible en cualquier caso, se produce envuelta por una tensión especial, ya que el PP ha designado como cabeza de lista a la segunda teniente de alcalde y concejal de CVa, Estefanía Sanz, en detrimento de Carratalá, que se había postulado como candidato y que, finalmente, liderará una lista independiente con la marca Ciutadans per Alberic.

La convulsión política en Alberic, no obstante, no se limita a estos últimos cuatro años. Ni siquiera a la legislatura anterior, en que el PP forzó la dimisión de Enrique Carpi como alcalde. La política municipal se ha demostrado especialmente compleja en un municipio en el que también el antecesor de Carpi, Domingo Morcillo, logró una mayoría absoluta impensable para cualquier otro candidato con las siglas de EU y dilapidó una gran popularidad en un segundo mandato en el que una desordenada vida personal le pasó factura.

Enrique Carpi tomó el relevo de Morcillo al ganar por primera vez para el PP la alcaldía de Alberic y, además, con mayoría absoluta. Renovó la confianza de sus vecinos en dos ocasiones más, pero siguió una trayectoria muy similar a la de Morcillo y los sucesivos escándalos tanto en su vida pública como en la privada empezaron a pasarle factura en 2007. Primero en su propio grupo, ya que el que había sido su mano derecha, Javier Cervelló -uno de los actores principales en el presente mandato-, rompió con él para impulsar una lista de CVa que hizo perder a Carpi la mayoría absoluta. El entonces alcalde desbarató la negociación abierta para formar un gobierno alternativo con la incorporación al suyo, tras asignarle un sueldo, de la única concejal que tenía el PSOE, a pesar del pacto antitransfuguismo que había firmado el PP.

Un progresivo desprestigio provocó que el PP forzara su dimisión en 2009 y Faustino Sala se convirtió en alcalde de Alberic, rompió con la edil del PSOE y llegó a firmar un pacto de gobierno con CVa que sólo duró un par de meses. Acabó el mandato en minoría y enfrentado a la mayoría de los concejales del PP. Su imposición como candidato en 2011 por el presidente comarcal del PP provocó la dimisión de la ejecutiva local. Tras los pasados comicios fue investido alcalde, pero apenas duró siete meses.

Siete son también las candidaturas que concurren a las elecciones de mayo, lo que convierten a Alberic en el cuarto municipio de la Ribera con mayor oferta electoral. Además del PP y Ciutadans, también cuentan con lista el PSOE, EU, Compromís, Som Valencians, encabezada por el expresidente local de PP, Blai Albarracín, pese a estar imputado por presuntos malos tratos, y Alberic pel Canvi, un colectivo que tiene su origen en el Círculo de Podemos aunque se ha desvinculado del mismo.

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