Dentro de un año, el 22 de mayo de 2016, Alzira celebrará el cincuentenario de la coronación de la Mare de Déu de Lluch. Hecho que se llevó a cabo en la plaza Mayor, donde se localiza un rectangular baldosín con una leyenda grabada, que nos lo recuerda. El pasado domingo, al finalizar la eucaristía y la ofrenda floral a la patrona en el santuario de la Muntanyeta, el consiliario de la cofradía, don Ramón Martín, anunciaba públicamente, que al término de las fiestas patronales de septiembre, darán comienzo los actos que conmemorarán el medio siglo del patronazgo. Antonio Sancho, presidente de la cofradía patronal, ha encargado a Aureliano Lairón, que forme una comisión en la que estarán algunos devotos de la Verge, para copilar documentación, también la gráfica, de los actos que tuvieron lugar a aquella tarde primaveral del mes de mayo.

El arzobispo de Valencia, monseñor Marcelino Olaechea, visitó en la tarde del domingo 31 de mayo de 1965 el santuario de la Verge de Lluch, donde prometió a los alcireños el Año Santo y la coronación canónica de la patrona. A su llegada a Alzira, a la entrada de la Avenida José Pau, el diocesano fue recibido al son de la marcha de infantes por la banda de música local y por el vicario general, José Songel Pérez; autoridades, clero local con el arcipreste Francisco Albiol; José Palacios, presidente de la cofradía de Lluch: Manuel Montagud, de la archicofradía de Sant Bernat; colonia alcireña en Valencia, con sus presidentes Eugenio Martí y Josefina Galvañón; falleras mayores, Presentación Llinares y María del Carmen Alós y miembros de la junta pro-bodas de plata, ya que en esta ocasión también se celebraba el 25 aniversario de la restauración de la imagen y restitución a la ciudad de Alzira.

El ordinario del lugar fue recibido en el santuario. El vicario general inició el acto diciendo: «Este humilde vicario general es antiguo cura de la parroquia de San Juan y, como tal, director espiritual de la cofradía. Los alcireños han querido reproducir el acto piadoso del primer domingo de este mes de mayo, en que alrededor de diez mil almas aclamaron como madre en la plaza del Caudillo, a santa María de Lluch. La cofradía os hace la promesa de terminar este santuario para que sea digno de esta incomparable joya y cumplido este proyecto ¿sería digno pedir que declaréis Año Santo Mariano alcireño entre septiembre de 1965 al mismo mes del año próximo y tras ello, poder confirmar, mediante la coronación canónica a nuestra Patrona, la Virgen de Lluch?».

El arzobispo, contestando al vicario general, dijo: «No es pequeña esta réplica que habéis querido hacer hoy de aquella fiesta del primer domingo de este mes; llenáis este templo mariano de la Muntanyeta. Había oído hablar de esta fiesta, en la cual, Alzira ponía en la cabeza de la estatuilla de la Virgen y de su Hijo, dos nuevas coronas y que toda Alzira se había conmovido. Ahora es justo que declaremos Año Santo de septiembre a septiembre de 1965 a 1966. Os puedo asegurar que lograremos de la Santa Sede la coronación canónica. Hasta los naranjos se van a conmover es esta fiesta. Es difícil que que una población tenga un santuario a la Virgen mejor situado que este; aquí canta la naturaleza; aquí sonríe la creación. ¡Que hermoso es que Alzira, que levantó este templo a la Señora, tenga su Virgen coronada canónicamente!».

Con el canto de la Salve terminaba el acto de la visita del arzobispo a Alzira, pero aún estuvo un tiempo entre los alcireños. Al despedirse, dio unas consignas a seguir a José Palacios, presidente de la cofradía y acto seguido se formó una larga caravana de automóviles, que acompañaron al ilustre visitante hasta la Cruz Cubierta, en el término de Alzira con Algemesí, en donde autoridades, y acompañantes evidenciaron sentirse agradecidos de que , un año después tendría lugar una gran misión, como sería la coronación de la Virgen en la plaza más importante de la capital de la Ribera Alta.

La foto que acompañamos a la crónica de hoy es el momento en que el arzobispo Olaechea corona a la Virgen de Lluch, acto que conmemoraremos el mismo día de hoy, pero dentro de un año.