El ayuntamiento, a través de su alcaldesa, Amparo Estarlich, expresó a este periódico su imposibilidad de controlar los aparcamientos ilegales que se crean a lo largo del verano en el cauce del río Xúquer. Levante-EMV ya denunció el año pasado que decenas de vehículos habían superado las barreras establecidas por el consistorio y aparcaban diariamente a escasos metros del río, en una zona restringida por ser inundable. Estarlich dijo que el ayuntamiento no cuenta con competencias para controlar dicha práctica y que lo máximo que puede hacer (y que hace) es poner de nuevo las vallas para intentar evitarlo. Cuando empiezan a aparcar los vehículos de turistas, ya tienen que actuar policías con competencias fluviales y el Seprona. Los vecinos de Antella también denuncian constantemente la venta ilegal de productos en l'Assut, así como la ocupación de zonas prohibidas y la suciedad que constantemente se deja tras los fines de semana. El ayuntamiento ha mostrado su voluntad de ampliar la plantilla de policías para controlar las cercanías del paraje natural y, además, contará (gracias al Emcorp y el paro agrícola) con unas cuarenta personas contratadas que realizarán trabajos de mejora de la localidad (caso los jardines) y limpieza. carles senso alzira
