Una vez finalizadas las celebraciones religiosas, la cabalgata pone de Turís marca el inicio de las fiestas más coloristas y menos serias. Como cada año los turisanos ingenian carrozas y disfraces principalmente con temas candentes, tanto a nivel local como nacional e internacional. Estos disfraces y carrozas son premiados por un jurado que dictamina, tanto la belleza de la carroza y los disfraces como el ingenio y gracia de los participantes. Como ya es costumbre los políticos locales no se libran del sarcasmo de sus vecinos, y en esta ocasión la carroza ganadora fue precisamente la que representaba el tripartito con los minions. Con frases como « Ismael mi villano favorito» o lemas referentes a los pactos, en relación a los acuerdos que llevaron a Ismael Corell a la alcaldía.