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Antella: Conflicto hídrico en el pueblo del agua

Los agricultores antellenses se ven perjudicados por la falta de mediación y exigen guardias rurales para controlar el uso indebido del caudal en la zona alta del municipio

Antella: Conflicto hídrico en el pueblo del agua

Uno o una cuando va a Antella se maravilla con la inmensidad hídrica del Assut, con el nacimiento de la Acequia Real que creó Jaume I o con las miles de personas que disfrutan del paraje natural en verano. Todo ello alrededor del agua. Es complicado pensar que en dicha localidad pueda aparecer un movimiento de protesta de los regantes por la falta de agua para el suministro de sus plantaciones. Sin embargo, así ha sido. El Ayuntamiento de Antella está recogiendo firmas de los agricultores del municipio porque consideran que no cuentan con las mismas ventajas que otros regantes de la Acequia Real del Júcar a pesar de que cuentan con privilegios históricos adquiridos por la posesión de las instalaciones hace siglos. Los regantes de la Acequia Particular de Antella han hecho constar sus denuncias en varios informes remitidos a diferentes organismos, caso de la presidencia de la Generalitat Valenciana (tanto en la época de Fabra como ahora con Puig), a la conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, a la Confederación Hidrográfica del Júcar, a la Junta Local de Riego de la Acequia Particular de Antella o al ayuntamiento antellense.

Exigen que la dotación de la Acequia Particular de Antella sea suficiente para regar las tierras del término municipal cuando las necesidades de riego así los determinen. También reclaman que en la partida del Oro esté constantemente disponible un caudal de agua suficiente para regar, volviendo el suministro al cauce normal si nadie hace uso. Por último piden que entre el 20 de enero y el 15 de febrero de todos los años se corte el agua en dicha canalización para su limpieza. Los agricultores se ven en un agravio comparativo respecto a los regantes de Sumacàrcer o Alberic, que hacen uso del caudal cuando lo desean por derechos similares a los antellenses. Así, estos últimos alegan se deben respetar los derechos adquiridos en la unificación con la Acequia Real del Júcar de 1867 ya que ellos sí que han cumplido con lo establecido. Los antellenses critican que los regantes sumacarcelinos hacen un uso libre del agua, por lo que exigen el establecimiento de un guardia de seguridad que incluso sancione el aprovechamiento indebido del caudal de riego.

Los regantes no entienden por qué ellos no pueden contar con unos niveles de agua suficientes cuando tanto el río Xúquer como la Acequia Real llevan cantidades considerables. «Es agua que se llevan al Vinalopó», afirma uno de los agricultores. Hasta el momento sólo las administraciones locales han eludido contestar los informes, mientras los demás organismos se muestran incompetentes en el asunto. Recibieron la respuesta evasiva del Consell (aún de Fabra), por lo que han vuelto a enviar las mismas peticiones al nuevo gobierno de Puig con la intención de que se posicionen e interfieran en el conflicto. Por su parte, la Acequia Real de Júcar, tras un largo informe en el que acepta ser agente competente para regular una «justa y racional distribución de las aguas de riego» desestima las peticiones de los regantes antellenses, dejando sin solución la problemática. La CHJ defiende que el asunto compete a la comunidad de regantes de la localidad.

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