El Almussafes ha decidido sumarse a la red de ciudades de acogida que se está formando para atender a los miles de refugiados procedentes de Siria. El alcalde de la localidad, Toni González, está en negociaciones con los propietarios del Hotel Reig, que lleva cerrado desde 2014, para alquilar diversas habitaciones que se destinarían a los refugiados.

En concreto, el consistorio pretende destinar una partida del área de Servicios Sociales al alquiler de un mínimo de seis habitaciones de este establecimiento hotelero. Además de los refugiados, las familias de Almussafes con escasos recursos económicos y que necesiten un alojamiento de manera urgente también podrían optar a esta ayuda. Otra medida que también se quiere llevar a cabo es la apertura de un registro de familias de la población que se ofrezcan a acoger refugiados procedentes del conflicto sirio.

El primer edil ya ha iniciado conversaciones con los propietarios del hotel para alquiler las habitaciones. González se muestra dispuesto a «a sufragar, desde las propias arcas públicas el coste total del citado servicio». Almussafes se ha puesto a estudiar diversas fórmulas solidarias que permitan atender a las víctimas de la guerra de Siria, ya que se trata de una grave situación social y humanitaria a la que se enfrentan los miles de refugiados que huyen de este conflicto armado. Todas estas acciones se coordinarán con las iniciativas de las diferentes Administraciones Públicas.

«Nos ponemos al servicio de los gobiernos autonómico y estatal, sumándonos a la red de municipios de acogida, puesto que las graves condiciones a las que se enfrentan los ciudadanos sirios, en cuanto a la vulneración de los derechos humanos, requieren de medidas rápidas y efectivas por parte de los gestores políticos», comentó el alcalde.

Por su parte, Compromís presentará esta semana una moción para exigir un plan de acogida en el que, entre otras propuestas, sugiere que se pongan a disposición de los refugiados las conocidas «Casetes dels mestres», cinco o seis viviendas que proporcionarían un techo a estas familias. Esto se completaría con la formación de un grupo de voluntarios que estuviesen dispuestos a prestar ayuda a los sirios y, en algunos casos, a acoger a familias o a menores.