Más de 27.650 alumnos de Infantil y Primaria iniciaron ayer el curso escolar en la Ribera que, en materia de infraestructuras, mantiene prácticamente los mismos problemas que hace un año aunque, eso sí, los dos colegios que tienen a todos sus alumnos en aulas prefabricadas ya ven más próxima la solución después de una larga espera. Los alrededor de 150 alumnos del colegio de El Perelló deberían acabar el curso en las nuevas instalaciones que ya se están construyendo tras doce años en barracones -el traslado se prevé realizar en abril- y también se está levantando ya el nuevo Evarist Calatayud de Montserrat, aunque el calendario de obras estima que el nuevo colegio no estará acabado hasta finales de 2016. Por tanto, los 640 alumnos matriculados este año completarán el octavo curso consecutivo en aulas prefabricadas y también empezarán el siguiente. Tanto el alcalde de Montserrat, Josep Maria Mas, como el de El Perelló, Miguel Fos, destacaron la rapidez con que se están ejecutando las obras.
Por otra parte, en colegios como el Severí Torres de Villanueva de Castellón ha caído como un jarro de agua fría el anuncio del conseller de frenar la adjudicación e colegios licitados a principios de año por el PP para dar prioridad a aquellos que tienen a todos sus alumnos en barracones. La presidenta de FAPA-València, Eva Grimaltos, vinculada precisamente al AMPA del Severí Torres, defendía días atrás que todas las obras son prioritarias y que no se debería paralizar la adjudicación de los colegios ya licitados. La comunidad escolar de Villanueva de Castellón reivindica desde hace muchos años la construcción de un nuevo centro ya que actualmente el colegio ocupa tres espacios diferentes, uno de ellos al otro lado de la ronda de circunvalación, y el aulario de Infantil se emplazó hace ya 39 años en aulas prefabricadas, en las que todavía sigue. La Generalitat ya licitó el nuevo centro en el año 2010, aunque dejó caducar el procedimiento sin adjudicar las obras.
El representante del STEPV en la Ribera, Pere Calpe, comentó que el curso comenzaba en la Ribera con total normalidad -salvo los problemas registrados en los conservatorios-, pero no ocultó la preocupación de que las inversiones que precisan centros como el Severí Torres, el Carrasquer de Sueca o el Santa Bárbara de Benifaió se van relegadas.
Una de las novedades del nuevo curso es la inclusión del colegio Francesc Pons de Carcaixent entre los 33 centros en que se aplicará un programa experimental de escolarización de niños de dos años. Desde el STEPV valoraron que se trata de una buena iniciativa para incentivar la matrícula en el centro, pero criticaron que la conselleria haya aplicado este programa con «nocturnidad y alevosía». Por otra parte, Calpe señaló que las últimas adjudicaciones de la conselleria han cerrado heridas en las plantillas de colegios y que hoy está prevista otra de forma que aquellos centros que no tenían todas las plazas cubiertas únicamente permanecerán un par de días, ayer y hoy, con estas vacantes. El dirigente del STEPV recomendó que, aunque no hay muchos, aquellos centros que tengan aulas con más de 28 alumnos soliciten el desdoblamiento tras la rebaja de la ratio.
