La Coalició Compromís y el PSPV no se ponen de acuerdo sobre quién y bajo qué condiciones laborales debe presidir la Mancomunitat de la Ribera Baixa. Aunque todo parecía indicar que un representante de Compromís presidiría este ente al ser el partido que cuenta con un mayor número de votos, el portavoz socialista de Albalat, Jose Antonio Roig, anunció ayer a Levante-EMV que se propone para dirigir la Mancomunitat de forma gratuita. Roig explicó que desde la Coalició Compromís consideran que el dirigente del órgano comarcal debe percibir un salario, pero los socialistas opinan que no hay recursos económicos suficientes para asumir este gasto. La marcha de Cullera y Llaurí ha mermado de forma importante los ingresos de esta entidad. Solamente Cullera pagaba 9.500 euros al mes por formar parte de la Mancomunitat.
Hasta hace cuatro años el presidente y el vicepresidente habían cobrado alrededor de 30.000 euros anuales cada uno, lo que al final de una legislatura suponía un gasto de 200.000 euros aproximadamente. Pero en esta última legislatura el anterior presidente, el socialista Joan Baptista Ferrando, también de Albalat, ya no percibió ningún salario y eso permitió bajar la cuota que pagaban los ayuntamientos, según Roig.
El portavoz del PSPV de Albalat considera que, por muy bajo que sea el salario que se imponga el nuevo presidente, habría que subir las cuotas que pagan los municipios y «las arcas no están muy boyantes», dijo.
Percibir un salario
La opinión de Compromís es muy distinta. El alcalde de Corbera, Jordi Vicedo, que podría ser el candidato de su partido, defendió ayer que la persona «que trabaja debe cobrar». No obstante, Vicedo no quiso hablar de cantidades, pero sí que aseguró que no sería «un salario muy elevado».
El alcalde de Corbera explicó que durante las negociaciones Compromís había presentado una propuesta para que la presidencia la ostentara el partido más votado (en este caso Compromís es el que cuenta con más votos) y hubiera dos vicepresidencias si los estatutos de la Mancomunitat lo permitían. La presidencia la ostentaría probablemente Corbera al ser el municipio donde Compromís tiene mayoría absoluta. De esta forma, según Vicedo, habría «un gobierno de concentración de los tres partidos de izquierda» que incluiría también a Esquerra Unida.
Los votos de cada municipio se corresponden con el número de ediles de cada corporación local. Compromís cuenta con 43 votos, 33 el PSPV, 31 Esquerra Unida y 7 Units per València. Pese a las diferencias, ninguno de los dos partidos da por rotas las negociaciones y previsiblemente las conversaciones proseguirán la próxima semana.
