Una gran partida de botellas y envases de plástico con destino a una empresa especializada en su transformación que se había depositado de forma temporal en el patio de otra industria dedicada a la gestión de residuos, junto a la CV-50, está en el origen de la plaga de moscas que a principios de semana invadió el barrio de Les Barraques de Alzira y otras empresas del entorno. La realización de tres tratamientos en días alternos a cargo de una empresa especializada en desinfección ha reducido de forma considerable la presencia de moscas.
Representantes del equipo de gobierno se reunieron ayer con el propietario de los envases y, según señaló el alcalde de Alzira, Diego Gómez, éste se comprometió a trasladarlos con la mayor celeridad posible. De hecho, otras fuentes indicaron que en la mañana de ayer ya habían salido cuatro camiones cargados con material de esta partida y, según el alcalde, a lo largo de la próxima semana debe completarse todo el traslado. Gómez, no obstante, indicó que el ayuntamiento se verá obligado a abrir un expediente sancionador a la empresa por lo sucedido ya que, según dijo, se trata de un asunto de salud pública y habrá que determinar si procede aplicar alguna sanción, aunque reconoció que ésta había reaccionado rápidamente y colaborado para eliminar la plaga de moscas.
«Nos han dicho que no había pasado nunca, que han tenido un aumento de materia prima que no les cabía en la planta y no han podido hacer el tratamiento que corresponde antes de la entrada en fábrica», indicó el alcalde.
Otras fuentes señalaron la posibilidad de que las lluvias, a las que han seguido altas temperaturas, hayan favorecido este foco de moscas con los restos que pudieran quedar en las botellas y envases de plástico, una zona que también ha sido fumigada por la empresa.
Como informó ayer Levante-EMV, los vecinos del barrio de Les Barraques, muy próximo al lugar en el que se habían depositado los envases, habían denunciado una auténtica invasión de moscas que comenzó el sábado y remitió de forma considerable el miércoles, que les había obligado a recurrir a remedios pocos habituales como la instalación de tiras adhesivas, veneno e incluso lámparas antimoscas ya que el insecticida tradicional era insuficiente.
Fuentes consultadas indicaron que la plaga ya se había conseguido rebajar el miércoles un 80 % mientras que ayer la efectividad alcanzaba el 90 %. Diego Gómez, no obstante, indicó que se va a realizar un seguimiento y que la empresa de tratamiento tiene orden de actuar si volviera a proliferar.
