Si el Sueca United ha demostrado algo en los últimos años ha sido que sus motivaciones futbolísticas son muy diferentes a las hegemónicas, basadas en la competitividad y en la victoria. El club que dirige Pau Codina lleva varios lustros siendo considerado el peor equipo del mundo y acaba prácticamente todas las temporadas con cero o un punto a favor, escasos tantos en su casillero positivo y alrededor de 400 (sí, 400) en contra. Este pasado año perdió un partido por más de 40 goles.
Sin embargo, mucho se puede aprender en su entidad, caso del compañerismo, el trabajo en equipo, el esfuerzo continuado pese a las adversidades o la puesta en valor de otras características del deporte como su (muchas veces olvidado) carácter solidario e integrador. Además, ahora han querido que todo ello se aúne a una formación futbolística de primer nivel, creando la que pretenden que se convierta en la Escuela Universitaria Internacional New Sueca United FC. El carismático Pau Codina cuenta con el título de entrenador nacional y busca que con su docencia (que nutrirán también otros especialista) se pueda mejorar la táctica, técnica, preparación física y psicología.
«Las escuelas deportivas tienden normalmente a la masificación para que sean rentables económicamente y se olvida la formación teórica completa de los jóvenes. En el mundo del fútbol hay más ciencia de la que dan a menudo y es importante que se rompa con los equilibrios establecidos y se copien modelos como los desarrollados en el baloncesto, donde los jugadores están en constante formación», explica Codina.
La universidad futbolística que se impartirá en Sueca irá destinada a jugadores amateurs que quieran mejorar en la teoría del llamado deporte rey, con el objetivo de trasladar después al terreno de juego sus nuevos conocimientos. El Sueca United pretendió que la iniciativa formativa uniera a los tres clubes de la ciudad, también al Promeses y la Sociedad Deportiva, pero por el momento los dos —según Codina— se han mostrado poco receptivos.
«En el Sueca United siempre hemos demostrado una vertiente humanitaria que nos ha permitido aceptar en el club a todos aquellos que quisiesen jugar al fútbol, incluso a aquellos que no saben jugar. Eso sí, lo que no nos falta nunca es ambición por estudiar constantemente y mejorar día a día», considera Pau Codina.
