Un campeonato de tiro en la cantera de Corbera ha sentado un precedente que el sector quiere convertir en la guía a seguir. La Asociación de Empresas de Áridos de la Comunitat Valenciana (Arival) pretende recuperar las canteras para su uso social y ha empezado a organizar actividades sociales, culturales y deportivas en recintos que, una vez son explotados al máximo, parecen quedar paralizados en el tiempo. Según manifestaron ayer, en su afán por devolver a la sociedad lo que de la naturaleza han tomado, fomentan los espacios destinados a la explotación y extracción de tierra para usos alternativos como la práctica deportiva o con fines socioculturales.

El presidente de Arival, Ximo Magalló, explicó que, tras la explotación del terreno y la posterior restauración ambiental del espacio y su entorno, «las canteras son lugares que perfectamente pueden albergar actividades alternativas y de ocio para así seguir cumpliendo con el compromiso de restablecer las zonas afectadas». Magalló resaltó que actividades deportivas como el tiro al plato «que necesitan espacios seguros, abiertos y alejados de las poblaciones son uno de los ejemplos, como ya vimos en la celebración del I Campeonato Compak Sporting en la que la cantera, situada en Corbera se convirtió en un campo de tiro eventual». Otros ejemplos han dejado disfrutar a los ciudadanos de los espectáculos del Ballet de la Generalitat en la cantera Salt del Llop, tras la firma de un convenio con la empresa explotadora del recinto.

Antiguas minas convertidas en cultivos de hongos en Murcia, canteras usadas para hacer grabaciones de escenas de películas de acción y explotaciones perfectas para la celebración de campeonatos de rallys son cada vez más habituales. Cultura en la era.