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La cita del primer viernes de cada mes

Guadassuar convierte en tradición las cenas mensuales entre amigos Un bar ha llegado a tener hasta 200 comensales

Las tradiciones más arraigadas en nuestros pueblos no tienen porque contar con varios siglos de antigüedad, ni siquiera tienen porque celebrarse en honor al patrón del municipio. A menudo las costumbres más populares se transmiten de generación a generación por el simple hecho de que nos hace ser más felices. En Guadassuar saben de qué se trata. Todos los primeros viernes de cada mes se celebra en esta localidad de la Ribera Alta una peculiar cita gastronómica. Hombres y mujeres acuden a la convocatoria, efectuada por sus respectivas «collas», para tomar algo y cenar. Esta tradición que arrancó espontáneamente hace más de 25 años se ha convertido, con el paso de los años, en una cita ineludible de la que dan buena cuenta los propietarios de los establecimientos del lugar pues ven aumentar sus ingresos de forma considerable.

Josep Enric Mut, cronista oficial del Guadassuar, no se atreve a fijar la fecha de comienzo de esta particular cita pero sí certifica que a día de hoy continúa teniendo gran éxito entre sus convecinos. «Es una tradición arraigada cuyos orígenes se desconocen aunque siempre se ha dicho que una cuadrilla de Guadassuar comenzó a quedar el primer viernes de cada mes y que la costumbre se fue extendiendo entre los vecinos de la localidad», relata el cronista.

Pascual Grau, antiguo propietario de la cafetería Capri, ubicada en la calle Mayor, cuenta que: «la cena de los primeros viernes de mes es toda una institución en Guadassuar» hasta el punto de que «hemos llegado a servir a 200 personas sólo en mi establecimiento, una verdadera fiesta», recuerda. «Mis padres me contaron», explica Grau, que el origen de estos encuentros gastronómicos tenían como objetivo que «los amigos de toda la vida no perdieran el contacto tras haberse casado y formado una familia». En muchos casos incluso se mudaron a localidades vecinas siendo ésta una ocasión para el reencuentro.

La «rodà»

Cada primer viernes del mes en Guadassuar las cuadrillas quedan para picar algo y después, según marca la tradición, hacen «la rodà», prosigue Grau, de modo que decenas de vecinos toman una copa en los establecimientos situados entre la calle Mayor y la Plaza Reginaldo. Dice el antiguo propietario de la cafetería Capri que si se celebra concretamente el primer viernes del mes es por una razón muy sencilla, «acabas de cobrar», sugiere. Antiguamente cuando se pagaba en mano, dichas transacciones se ejecutaban en los propios bares. «Cuando la agricultura era una forma de vida para los vecinos de Guadassuar se pagaba, se cobraba y se contrataba en los bares» rememora Pascual Grau, quien es hijo y nieto de restauradores de la localidad. La tradición de salir a cenar cada primer viernes de mes en el municipio de Guadassuar ha ido tomando protagonismo con los ños de tal modo que entre julio y agosto -meses en los que muchos vecinos están de vacaciones- el encuentro se ha convertido en una excusa perfecta para entablar contacto con las viejas amistades e ir preparándose para la inminente llegada de las fiestas patronales de la localidad. No importa la edad, tan sólo las ganas de disfrutar de la noche con los amigos de siempre. Una oportunidad que se repite una vez al mes.

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