El deporte femenino lucha por la igualdad y acomete una nueva batalla cada vez que una mujer pisa un terreno de juego. A la cabeza de la reivindicación se ha situado el fútbol, en un país que participó el pasado verano por primera vez en un Mundial y que reclama situaciones de igualdad tan triviales pero básicas como que las mujeres de la Primera División tengan un espacio en los álbumes de cromos que todos los años coleccionan los y las pequeñas. Los dos mejores equipos de la comarca militarán en la Primera Regional tras el descenso de categoría autonómica de la UD Alginet. Sin embargo, las azulonas no se verán las caras con el Racing Sueca, ya que jugarán el campeonato en diferentes grupos. Las alginetinas debutan hoy a las 9 horas antes el Amazonas Condor de Paiporta. Lo hacen después de recuperar el bloque de jugadoras que hizo campeón al Algemesí la temporada pasada en Segunda Regional. Llegan junto al entrenador Mauri Ferrer, quien considera «que el equipo está muy bien y el objetivo es recuperar la categoría autonómica, en la que debe estar el Alginet». A futbolistas importantes como Jessi Gutiérrez (que la campaña pasada marcó más de cuarenta goles con el Algemesí), Laura Lleó, Miriam o Eva se suman algunos fichajes como Thalia o Mireya, que llegan procedentes del Senyera.
Por su parte, el Racing Sueca busca este año mejorar la posición del curso pasado, es decir, situarse entre las cinco primeras. Así lo cree posible su entrenador, Christian Baldoví, que repite en el banquillo. Continúa la base de jugadoras del año pasado y se ha fichado, por ejemplo, a Carla de Senyera, Miriam (ex del Malvarrosa) o suben de la cantera Noemí, Inma o Noelia, tras no haber podido configurar un conjunto cadete este verano. El Racing Sueca se introduce en el organigrama del Promeses para consolidar el proyecto. «Hay que reconocer el esfuerzo que hacen las chicas para poder conciliar su vida personal y laboral con la deportiva. Pagan por jugar y tienen que asumir largos desplazamientos cada dos semanas, además de su esfuerzo por cumplir en los entrenamientos. Es un gran sacrificio y es digno de reconocer», argumenta Baldoví, quien aún observa prejuicios entre algunas familias que consideran que las féminas deben dedicarse a otros deportes.
Otros clubes con equipos son el Castellonense, Càrcer o Alzira. Estos dos últimos se miden hoy.
