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El IVIA aconseja apostar por el cultivo de frutales alternativos como el kiwi o los aguacates

El instituto de investigación ve clave que el agricultor diversifique sus plantaciones

El IVIA aconseja apostar por el cultivo de frutales alternativos como el kiwi o los aguacates

El sector citrícola, dado la sobreproducción existente en muchas de las variedades tradicionales, está atravesando momentos difíciles y muchos productores se están planteando alternativas a los cítricos que puedan proporcionarles mayor rentabilidad. Ante esta tesitura el Instituto Valenciano de Investigación Agraria (IVIA) puso en marcha una serie de cursos que han buscado aportar al agricultor una serie de conocimientos sobre el cultivo del aguacate, el caqui, el kiwi y diferentes frutales de hueso. Este curso gratuito que estuvo dirigido a labradores e interesados en el sector en general informó sobre los beneficios pero también sobre los inconvenientes y las dificultades que pueden plantear cultivar estas alternativas al cítrico.

El experto sobre el cultivo del aguacate Julio Climent, quien es técnico del IVIA, admite que éste es uno de los cultivos más exigentes debido a las necesidades de agua y climáticas que requiere. «En Llaurí existe a día de hoy una plantación», cuenta el técnico, hecho que evidencia que en la comarca continúa siendo muy residual. Ferran Gregori, técnico de la Unió de Llauradors, cifra en 12 hectáreas la extensión cultivada en la Ribera según las estadísticas oficiales de 2014.

Climent asegura que, por contra, el aguacate español es un producto muy valorado por su gran calidad pero insiste en que la producción suele ser escasa y a menudo es complicado que el agricultor vea cumplidas sus expectativas. José Malagón, también técnico del IVIA, hablará sobre el kiwi durante los cursos que se impartieron en Carcaixent. Malagón apunta sobre el kiwi que esta es una de las plantaciones «que más cuesta, a nivel económico, poner en marcha. Del orden de 3.000 euros por hanegada, es más, se requiere un perfil muy técnico y muchos cuidados para obtener los resultados esperados», admite.

En expansión

Para Malagón, una de las voces autorizadas en la materia, el kiwi es una fruta rentable pero se deben tener los conocimientos adecuados para que la apuesta sea beneficiosa para el labrador. Es más «el kiwi verde necesita la menos 600 horas de frío, el kiwi amarillo necesita la mitad de horas pero es más delicado puesto que hay un bacteria que está afectando bastante a esta variedad en concreto». Según la Unió de Llauradors, en la Ribera tan solo se cultivaban, según datos del pasado año, poco más de 30 hectáreas aunque presumiblemente la cantidad está aumentando.

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