El promotor de la traca kilométrica disparada el domingo en Alzira, Jaime Rosell, se mostró ayer «convencido al 100 %» de haber conseguido el récord Guinness con la traca de 22.360 metros y defendió que «no se ha incumplido ninguna base» por el hecho de que se prendieran varios tramos al mismo tiempo ya que, según dijo, «no existe ninguna base que diga que no se puede hacer así». Este fallero de Albuixarres-Camí Fondo atribuyó que la Associació Amics del Coet haya cuestionado el nuevo récord a un intento del colectivo de defender la marca que estableció hace trece años con un trasfondo de «rivalidad» intercomarcal, pero subrayó que el notario había confirmado que toda la traca había ardido sin interrupciones y que, a su juicio, se ha conseguido un nuevo récord. «El problema es que el árbitro lo tenemos en Estados Unidos y tardará un tiempo», comentó Rosell.
La falla Albuixarres y la Pirotecnia Crespo dispararon el domingo en Alzira una traca de 22.360 metros, según certificó el notario, sin que se produjera ningún corte, aunque las chispas que desprendía al avanzar provocaron que se prendiera por varios puntos y, de hecho, llegó al tramo final con varios frentes de fuego. La Associació d'Amics del Coet emitió el lunes un comunicado en el que advertía de que una cosa es disparar una traca tan larga y otra conseguir el récord Guinness y cuestionó la nueva marca. «Hemos tenido mucha suerte, es verdad, la suya era aérea, más cara, pero más fácil, y la nuestra terrestre, lo que conllevaba más riesgo, la nuestra era 'low cost'», indicó, mientras recordaba que la iniciativa tenía un carácter benéfico.
