Cada vez es más frecuente encontrar en las tiendas una amplia variedad de productos elaborados con técnicas ecológicas, basadas en los procedimientos agrícolas tradicionales: sin agentes agroquímicos y con mayor respeto al medio ambiente. Es un sector al alza. Sin embargo, su introducción en la Ribera Baixa sigue siendo lenta. En esta comarca, los huertos ecológicos aún son una asignatura pendiente. Las estadísticas confirman que es la zona con menos agricultores ecológicos de toda la Comunitat valenciana. A nivel más general, la producción ecológica se encuentra en la actualidad más normalizada. «En zonas como Carrícola, por ejemplo, el 90% de la producción agrícola es ecológica», afirma Enric Navarro, miembro del Consell Agrari de Valencia y director de la empresa cultivadora de chufa ecológica Terra i Xufa.
«El problema reside en que Valencia ha estado abandonada y despreciada por parte de la Administración durante más de 20 años. Por eso, hoy por hoy aún estamos en la cola. En Andalucía o Cataluña, en cambio, la produción ecológica sí está más desarrollada», continúa. «Además, con la nueva Conselleria las cosas están cambiando. Hay un servicio de impulso no solo para la agricultura ecológica, sino también para la ganadería, que prácticamente no existe y se reduce a 15 ganaderos en todo el territorio valenciano».
En cambio, terrenos como la apicultura o la acuicultura se ven mucho menos extendidos en tierras valencianas. En el caso de la apicultura ecológica, tal como explica el propietario de Terra i Xufa: «sí se puede encontrar alguna explotación o envasadora de miel en territorio valenciano, aunque es difícil, porque las fincas requieren 3 km de radio para que las abejas no se vean contaminadas de ningún cultivo» explica el portavoz por Compromís del Consell. «Sin embargo, la acuicultura se aprobó con posterioridad y ahora se está desarrollando y va en aumento. En Andalucía sí hay explotaciones, pero por ahora en Valencia no se puede encontrar ninguna», continúa.
Huir de la química
Desde las tiendas especializadas recomiendan el uso de productos ecológicos , ya que no solamente respetan el medio ambiente, sino que también son beneficiosos para la salud. «La fruta tradicional se debe pelar para consumir productos químicos, incluso la mayoría de pediatras lo recomiendan para los niños, y con ello se pierden muchos nutrientes y vitaminas que precisamente se encuentran en la piel. En cambio, la fruta ecológica se puede consumir sin pelar», explica Clara Navarro, impulsora de Cultivita, una tienda ecológica en Cullera.
«Como esto, muchos de los alimentos que comemos a lo largo del día emplean productos químicos, solo permitidos en pequeñas cantidades, pero presentes al fin y al cabo en la mayoría de ellos. Eso supone un balance negativo al fin el día», opina.
