Varias cabezas de cerdo han aparecido en los últimos días en solares del sector de Alzira donde se proyecta la construcción de una gran mezquita, en lo que se presume un intento de ofensa al colectivo musulmán que impulsa el proyecto. El cerdo es un animal que el Islam considera impuro y de ahí la prohibición de comer su carne. Existen precedentes en otros municipios del lanzamiento de cabezas de cerdo como forma de provocar o mostrar el rechazo a la construcción de una mezquita, por personas o colectivos que se escudan en el anonimato para realizar este tipo de acciones.

Como ya informó Levante-EMV, la difusión en las redes sociales de imágenes virtuales del edificio que proyecta el Centro Cultural Islámico de Alzira ya provocó algunos comentarios de tintes claramente xenófobos que, al parecer, han sido borrados. No obstante, el debate ha continuado en la red y la aparición de estas cabezas de cerdo -al parecer una de ellas partida por la mitad- en los terrenos donde supuestamente se construirá la mezquita o, al menos, en los alrededores, se presume una reacción de los detractores del proyecto.

El Centro Cultural Islámico de Alzira, que está presente en la ciudad desde el año 2007 y que actualmente tiene su mezquita en un bajo del barrio de Venecia, ha proyectado la construcción de un nuevo edificio equiparable en dimensiones a la mezquita de l'Alcúdia, la más grande que hay en la comarca de la Ribera en estos momentos. La comunidad musulmana dispone de una parcela de mil metros cuadrados en el sector Hort de Galvañón, una zona de expansión urbana en la prolongación de la avenida del Parc, donde prevé levantar el nuevo edificio y en estos momentos está gestionando la obtención de la pertinente licencia de obras en el ayuntamiento.

«No pasa nada, nos da igual»

El imán de este centro islámico, que ya se había mostrado muy reticente a hablar del nuevo proyecto, no quiso pronunciarse ayer sobre la provocación que supone el lanzamiento de cabezas de cerdo en esta zona. «No pasa nada, nos da igual», se limitó a comentar Rachid Gharbi.

Como ya informó este periódico, la mezquita de nueva construcción que se proyecta en Alzira se concibe con una amplia zona de rezo en la que destaca una cúpula que sobresale en una cubierta plana, mientras que en un lateral del edificio se levantará un bloque con dos plantas para otro tipo de dependencias del centro religioso y cultural.

Cabe señalar que este tipo de centros islámicos se conciben como puntos de encuentro para la comunidad musulmana, que se reúne en ellos para rezar, pero también como centros culturales en los que se suelen impartir clases de árabe dirigidas especialmente a los niños para que no pierdan la lengua materna, además de realizar otras actividades.

Las imágenes virtuales que se conocen de la futura mezquita de Alzira muestran un edificio rodeado de vegetación.