Los casos de absentismo escolar notificados por los colegios e institutos de Alzira se redujeron el curso pasado un 15,5 % y, al menos en Secundaria, se registró el índice más bajo en base a la población escolar desde que el ayuntamiento implantara en el curso 1998/99 un plan de control del absentismo, aunque los técnicos consideran que los 131 casos comunicados, 87 en Primaria y 44 en Secundaria, son un indicativo de la gravedad del problema, aunque no lo reflejan en su amplitud.
Así consta en la memoria anual que el ayuntamiento ha acordado remitir a la Fiscalía de Menores y a los inspectores de Educación de zona para que intervengan en aquellos casos que, tras aplicar el protocolo municipal, no se han podido regularizar. La memoria destaca que este programa municipal sigue siendo un instrumento útil para detectar y abordar los casos de absentismo escolar, aunque aboga por dar un paso más para tratar de erradicar el problema ya que, según explica la concejal de Servicios Sociales, Marina Mir, «aunque se haya reducido, el problema está ahí».
El gobierno municipal pretende declarar el curso 2016/17 como el curso de «tolerancia cero contra el absentismo escolar» y ha acordado crear una comisión municipal que trabajará por erradicar un problema que atenta contra el derecho de los menores a la educación, que está directamente relacionado con el fracaso escolar y, desde la perspectiva social, con la posibilidad de empleo, formación y promoción, que pueden derivar en conductas antisociales.
Marina Mir explicó que el objetivo es profundizar en la coordinación de todos los agentes implicados, desde los centros educativos al área de Servicios Sociales o la Policía Local, para buscar nuevas estrategias que permitan paliar el problema.
Los colegios de Primaria notificaron el curso pasado un total de 87 casos, doce menos que el año anterior, si bien sólo dos centros concentran el 75 % de los mismos. Se trata del García Lorca (44) y el Pintor Andreu (22). En el primero, no obstante, la memoria matiza que la mayoría de los casos comunicados corresponden a menores inmigrantes que ya se han marchado de Alzira sin formalizar la baja en el centro educativo y también hay casos que corresponden a Educación Infantil, un ciclo que en que la asistencia no es obligatoria. En el caso del Pintor Andreu, un Centro de Actuación Educativa Singular (CAES), la memoria destaca que, tras la intervención de los técnicos, los 22 casos notificados se convirtieron en cuatro casos reales de absentismo. Se trata del único apartado en el que el balance anual del programa diferencia los casos comunicados y los casos reales. El curso pasado cambió la tendencia del año anterior y volvió a ser la población inmigrante la que protagonizó la mayoría de los casos (49) por 38 de alumnos autóctonos.
También en Secundaria hubo doce casos menos que el curso anterior, 44 en total, y fueron los institutos José María Parra con catorce y Tulell con diez los que concentran casi el 55 % de los casos. En este ciclo, los absentistas autóctonos son mayoría (38) frente a seis casos protagonizados por inmigrantes. La memoria, no obstante, advierte de que existe un «elevado número de alumnos» que por diversos factores no realizan el trasvase de Primaria a Secundaria por lo que no costan a efectos estadísticos como absentistas.
