La designación de la exalcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, como cabeza de lista del Partido Popular por Valencia en las generales del 20 de diciembre garantiza que, ocho legislaturas después, un político alcireño vuelva a ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados. Será además la segunda parlamentaria con raíces en la capital de la Ribera Alta desde la reinstauración de la Democracia, aunque tampoco en etapas anteriores hay excesivos ejemplos de políticos de Alzira que hayan hecho carrera en la Villa y Corte.
Aunque con el tiempo han cambiado las circunscripciones e incluso los sistemas de elección, el distrito de Alzira no resulta desconocido ya que allá por el año 1919 fue el que eligió el fundador del Partido Socialista Obrero Español, Pablo Iglesias, para presentarse a las elecciones legislativas debido a la fuerza que tenía la organización socialista local, aunque Iglesias no obtuvo los apoyos suficientes en esta circunscripción para obtener el acta de diputado. Con posterioridad coincidirían en las Cortes Generales dos diputados alcireños y otro de ascendencia alcireña. Fue en la Segunda República española. Alzira también tuvo un representante en la Cámara Baja durante el franquismo.
Ideologías al margen, Elena Bastidas se convertirá en la quinta diputada que Alzira aporta al Congreso de los Diputados en los últimos casi noventa años.
Juan Calot Sanz y Pedro García García fueron los primeros en esta relación. El primero, republicano, y el segundo, socialista, ocuparon sus escaños en el Congreso tras las elecciones celebradas el 28 de junio de 1931. Ambos concurrían por la circunscripción de Valencia.
Juan Calot, que accidentalmente había nacido en Carlet, fue un abogado que desarrolló una gran actividad política en Alzira -donde fue concejal y presidente de la Federación Republicana- que le llevó a ostentar también la presidencia de la Diputación de Valencia. Ocupó un escaño en las Cortes entre junio de 1931 y enero de 1934, tras revalidar el cargo en las elecciones de noviembre de 1933, a las que concurrió por Castellón.
Pedro García, conocido en Alzira popularmente como «travesanya», fue un líder carismático del asociacionismo obrero de carácter socialista , según detalla la historiadora Pilar Rovira en trabajos sobre la figura de este político que en sus inicios simpatizó con la ideología anarquista aunque una vez establecido en Alzira viró hacia el socialismo y se convirtió en un líder del movimiento obrero. Fue uno de los promotores de la construcción del barrio de Venecia a través de la cooperativa de casas baratas Hogar del Proletario y, tras su paso por el ayuntamiento como concejal, en 1931 da el salto a Madrid con su elección como diputado. En las Cortes se centrará en la defensa de asuntos valencianos como la creación de un instituto en Xàtiva, de una escuela industrial en Valencia, la crisis naranjera o el debate sobre la reforma agraria. García renovaría el acta de diputado en los comicios de febrero de 1936, a los que también concurrió por Valencia.
Procurador en Cortes
Calot y García compartieron escaño con Julio Just Gimeno, diputado de ascendencia alcireña, que también sería ministro de Obras Públicas en el gobierno de la República.
Bastantes años después, durante el franquismo, el entonces alcalde de Alzira José Pellicer Magraner ejerció como procurador en Cortes entre 1971 y 1974. El índice histórico de diputados del congreso señala que su elección en el apartado de la Administración Local.
Ya en la nueva etapa democrática y, en concreto, en la tercera legislatura (1986-1989), Jordi Blasco Castany fue elegido diputado por Valencia tras concurrir a las elecciones en la candidatura del PSPV-PSOE. Sus hermanos Rafael y Francisco, entonces conseller y alcalde de Alzira, respectivamente, tenían un gran peso en la potente organización socialista de Alzira y la Ribera.
Elena Bastidas cogerá el relevo 27 años después, cuando se constituyan las Cortes Generales de la decimoprimera legislatura de la Democracia.
