La empresa municipal Emucsa se fundó en 1962, coincidiendo con el primer boom turístico que vivió la ciudad para que el consistorio pudiera vender las parcelas públicas de la montaña situadas en terreno urbano. Los ingresos servían para nutrir las siempre maltrechas arcas públicas. Pero, desde la paralización del sector de la construcción, esta sociedad ha dejado de generar beneficios y, por el contrario, el ayuntamiento ha tenido que hacer una aportación anual para mantenerla activa y poder pagar a los funcionarios que se encargan de su funcionamiento. Emucsa tiene forma jurídica de sociedad anónima: es una sociedad mercantil de carácter público, cuyo capital social está íntegramente suscrito por el Ayuntamiento de Cullera, según se detalla en sus estatutos. Su consejo de administración está formado por el alcalde, que ostenta el cargo de presidente, así como por el edil de Urbanismo, el secretario municipal y el interventor. La junta general está integrada por todo el pleno municipal, incluidos los grupos de la oposición. p. b. cullera
