El rescate de un gato en el casco urbano de Alzira dejó sin dotación alguna el parque de bomberos durante más de una hora. Dos camiones, entre ellos el brazo para acciones en altura, salieron ayer por la mañana hacia la calle Mayor San Agustín, reclamados por los vecinos ante la situación de emergencia de un gato que se encontraba en peligro en una casa en delicado estado de conservación.
A un primer convoy de cuatro bomberos hubieron de sumar después el brazo extensible, por lo que en el parque se quedó un solo bombero a la espera de poder responder a cualquier tipo de incidencia grave que se pudiese dar en la zona.
Según se comenta desde fuentes que prefieren quedar en el anonimato, los recursos materiales y humanos siguen brillando por su ausencia y los momentos de emergencias se solucionan con dificultades, teniendo que reclamar con asiduidad la ayuda de otros centros comarcales.
El servicio del gato efectuado ayer se interpreta como secundario y en caso de existir una emergencia mayor se abandona la acción y se acude con urgencia. Es la misma situación que se produce cuando, prácticamente de forma diaria, se organizan prácticas para seguir con la formación de los bomberos.
El parque de Alzira ha quedado reducido en los últimos años a turnos de siete bomberos, teniendo que elegir en ocasiones, cuando existen servicios, entre los diferentes tipos de camiones con los que se cuentan. Los trabajadores denuncian que se tienen que jugar la vida con recursos muy limitados.
