La coalición Compromís-Podemos ha generado duras críticas dentro del Bloc, formación integrada en Compromís. ¿Cree que los buenos resultados acallarán esas críticas internas?
En esta vida nunca todos están conformes con todo. Las discrepancias no son malas, hacen pensar. Ahora, la tozudez en afirmar que las cosas así están mal hechas intentando crear malestar, es negativo. Pienso que los compañeros del Bloc, a los que tengo en gran estima, si hubieran concurrido solos, no sé si habrían llegado si quiera a tener representación, porque estamos hablando de unas elecciones generales. Y juntos, copiando ese pacto del Botánico que tan bien nos fue, hemos obtenido nueve diputados. Y esto significa poder formar un grupo propio y avanzar en aquello que creamos necesario.
Otra lectura del pacto es que Iniciativa desplazará el predominio del Bloc en Compromís...
Tanto monta, monta tanto? La demostración de fuerza ha sido conjunta. En Compromís, todos juntos llegaremos lejos. Cada uno en su casa, yo continuaré siendo de Iniciativa y los compañeros del Bloc lo mismo, pero unidos bajo el paraguas de Compromís. Pero la preeminencia de unos sobre otros, ni ha sido nunca mi planteamiento como miembro de la dirección de Iniciativa, ni nunca he reparado en que otros lo dijeran desde el Bloc. Creo que esas voces surgen de forma muy variada seguramente porque obedecen a otros intereses.
