Un incendio en un primer piso obligó a desalojar en la tarde-noche del jueves una finca de cuatro alturas ubicada en las inmediaciones de los juzgados de Carlet, aunque sólo se produjeron daños materiales. En el interior de la vivienda sólo se encontraba un perro, que fue rescatado por los bomberos en el balcón. El foco del fuego se localizó en el comedor y, a la espera de las conclusiones de la investigación que realice la unidad científica de la Guardia Civil, fuentes consultadas coincidieron en apuntar a un problema eléctrico y, posiblemente, a una lámpara.
El incendio se declaró pasadas las 20 horas del jueves y provocó una fuerte humareda que inundó toda la finca. También se vivieron momentos de tensión ante el temor de que pudiera haber alguna persona atrapada en el interior de la vivienda, según detalló ayer la alcaldesa de Carlet, Mª Josep Ortega, que se personó en el lugar del incendio tras tener conocimiento de lo sucedido. «Fue todo muy rápido, en cinco minutos habían dos dotaciones de bomberos, Policía Local y Guardia Civil», relató Ortega, mientras explicaba que un hijo ayudó a sacar de la casa a una mujer que vive en el piso superior y que no puede moverse, mientras que otros vecinos, algunos ya en pijama, bajaron a la calle. También se desplazaron dos ambulancias y el personal sanitario atendió en un primer momento a esta vecina, aunque no hubo que lamentar ninguna víctima.
Bomberos de los parques de Alzira y Silla se desplazaron para intervenir en este incendio y, tras acceder a la vivienda, sofocaron las llamas. El piso se encontraba vacío. «Los propietarios habían salido a comprar y fueron avisados», relató la alcaldesa, mientras detalló que el ayuntamiento se puso a su disposición por si necesitaban un techo para pasar la noche aunque, según indicaron, tenían familiares cerca. «Es una finca nueva de muy buena calidad», relató Mª Josep Ortega, que también explicó que se trata de pisos alquilados con opción de compra y que el propietario del inmueble también se acercó para interesarse por lo sucedido. Los bomberos ventilaron la finca y los vecinos pudieron regresar a sus casas sobre las 22 horas.
