La retirada de las placas de fibrocemento en los cinco centros escolares públicos de Alzira que mantienen este tipo de estructuras potencialmente peligrosas para la salud cuando se deterioran -el instituto Rei En Jaume y los colegios Alborxí, Ausiàs March, Lluís Vives y Tirant lo Blanc-, la remodelación del techo y las paredes del colegio Glòria Fuertes para reducir las elevadas temperaturas que se registran en el interior de las aulas en el tramo final del curso -el ayuntamiento ya ha tenido que ejecutar obras para mejorar la ventilación-y diferentes reformas en los institutos Rei En Jaume y José Mª Parra, donde en su día se planteó una rehabilitación integral que nunca se ha llegado a ejecutar, son algunas de las prioridades incluidas en el informe que, a petición de la Conselleria de Educación, ha elaborado el ayuntamiento sobre las necesidades de los diferentes centros.
El concejal de Educación, Pepe Grau, comentó que el equipo de gobierno ya expuso estas prioridades al director territorial de Educación, Santiago Estañán, en la reunión mantenida el pasado 22 de julio, en la que también estuvo presente el alcalde de Alzira, Diego Gómez, y ahora se han reiterado por escrito tras la circular que la conselleria remitió a todos los ayuntamientos para conocer la situación de los centros y marcar prioridades en la elaboración del mapa escolar. Grau comentó que, en aquel momento, Estañán ya anunció que la retirada del fibrocemento en algunos centros de Alzira podía ser inminente en base a la planificación realizada. Hoy está prevista una visita del director territorial a Alzira para conocer «in situ» el estado de diferentes centros.
En el caso del IES Rei En Jaume, el informe municipal solicita la renovación de la instalación eléctrica, las de agua y calefacción, la carpintería interior y exterior, la construcción de dos aulas de música, dos de tecnología y dos de informática y la reforma del salón de actos, los servicios, los vestuarios del gimnasio y el laboratorio. En el caso del José Mª Parra también se demanda la renovación de las instalaciones eléctrica, de agua y calefacción, la construcción de nuevas aulas para necesidades educativas especiales y compensación, la reforma del frontón, el aislamiento de la cubierta y protección solar de las fachadas, la reforma de los servicios aulas de informática, música, talleres o laboratorios y la construcción de una escalera de emergencia.
Se trata, apunta Grau, posiblemente de los dos edificios educativos más viejos que hay en la ciudad, aunque las lista de necesidades es mucho más amplia e incluye alguna mejora tanto en un centro nuevo como el García Sanchiz como el escuela infantil Tulell. En el caso del instituto Luis Suñer, se solicita a la conselleria la construcción de nuevos aularios, la renovación de la instalación eléctrica, la construcción de una escalera de emergencia y la renovación de la carpintería interior y exterior. En el caso del IES Tulell, el más nuevo de todos, se pide la ampliación del porche del patio y la habilitación de nuevas aulas en espacios existentes en el interior del centro.
