El Cotif vivió una jornada enormemente especial por emotiva. Volvía a su casa el delegado del Valencia Club de Fútbol, Salvador González, conocido en la élite como Voro y nacido en l'Alcúdia. El che se rodeó de decenas de personas para repasar su trayectoria y aportar su visión del fútbol profesional actual. Hace escasas semanas, en el «impase» entre la destitución de Nuno Espírito Santo y la llegada de Gary Neville, Voro tuvo que hacerse cargo del primer equipo, con magníficos resultados en liga y copa. La conferencia se inició con las intervenciones del edil de Deportes de l'Alcúdia, Francesc Martínez Gallego, y del alcalde, Andreu Salom. Por su parte, el presidente del torneo, Eliseu Gómez, subrayó la importancia del torneo que se disputará entre el 24 de julio y el 4 de agosto.
Al actual delegado del Valencia CF se le vio enormemente cómodo, en familia. Recordó sus inicios en el fútbol y el proceso de su fichaje por el club che. «El mítico Juan Ramón venía con el tren a vernos jugar todos los partidos», rememoró Voro. Era juvenil y ya militaba en el equipo amateur de Preferente. El día que marcó dos goles pese a ser defensa se encontró por la noche la llamada de Guillot, por entonces presidente de la escuela valencianista. El Valencia CF pagó por él 350.000 pesetas. La carrera de Voro, según dijo, se basó enormemente en la autodidaxia y por ello observa con estupor que niños de doce años cuenten en la actualidad con representantes que tantas veces persiguen fines alejados de la formación deportiva y humana de los menores. El único camino al éxito es el esfuerzo diario y los representantes a esas edades no aportan absolutamente nada, dijo el delegado che.
