El RC Alzira/ERCAV B perdió esta semana en Alicante por 88-0. El partido dejó bien patente que en la presente temporada sólo queda jugar por el honor de hacerlo, aferrándose a la filosofía del rugby. Siempre se afirma que lo primero en este deporte son los jugadores y lo demás (victorias o éxitos deportivos) es producto o consecuencia del disfrute y desarrollo que experimentan esos jugadores. Así pues, no queda otra que apretar los dientes y seguir trabajando el «primer tiempo» (entrenamiento) para llegar al partido al menos con la actitud adecuada. Con seguridad se alcanzará entonces el éxito, el cual no necesariamente se mide en términos de resultado, sino más bien en el placer que reporta el hecho de jugarlo, dándolo todo por el equipo y respetando a compañeros y adversarios. Esa es la filosofía del rugby.
El resultado en Alicante deja escaso margen para la crónica deportiva. Sólo hubo un equipo, mientras los alcireños se vieron totalmente superados. La delantera estuvo muy bien en la «touche» y bien en las «melés», al menos hasta el segundo tiempo. En las «touches» estuvo inmenso el rumano Catalín que, además, ayudó mucho en defensa. Uno de los pocos que placaban y que se incorporó siempre que tuvo ocasión al ataque. Gran partido el del jugador rumano.
Otro destacado fue el joven Carlos Selma, seguramente el mejor, tanto por sus patadas defensivas como por su juego de centro. En el partido de Alicante, por sus placajes en defensa, algo poco habitual en él. Otro que se «hartó» a placar en defensa fue el galés Joseph Hughes, que además intentó sumarse al ataque.
La alineación que presentó esta semana el RC Alzira/ERCAV B sobre el terreno de juego de la Universidad de Alicante fue la siguiente: David Ferrer, Javier Vicent, José Carrasquer, Catalín, David Esteban, Javier Jaén, Pingüi, Vicente Camarena, Joako, Carlos Selma, Julián, Joseph, Carmelo, Enric Camps y Quique.
