La gestión directa pura una vez se produzca la reversión del Hospital de la Ribera en el año 2018 no está descartada, pero es la fórmula más complicada desde el punto de vista técnico. El comisionado de la Conselleria de Sanidad Universal en el hospital de Alzira, José Sanfeliu, puntualizó ayer las declaraciones que realizó sobre el futuro modelo de gestión del centro tras la sucesión de reacciones que han provocado, y señaló que la gestión directa que ha reivindicado la Plataforma per la Sanitat Pública de la Ribera y los sindicatos «para mi es más complicada, pero no es imposible». Sanfeliu reiteró que, en todo caso, es la conselleria la que tiene la última palabra y, según dijo, únicamente había expresado una opinión.
El representante de la conselleria en el hospital comentó en una reciente visita al Ayuntamiento de Alzira, que a la postre se convirtió en su primera comparecencia pública ante los medios de comunicación, que tiene el mandato de preparar la reversión del departamento de salud de la Ribera a la red pública cuando el 31 de marzo de 2018 venza la actual concesión y comentó que la conselleria deberá decidir qué modelo se aplica a partir de ese momento ya que, según expuso, la convivencia de personal estatutario de la Conselleria de Sanidad con el contratado por la UTE que gestiona el centro, ampliamente mayoritario, no permitía aplicar un modelo similar al de la Fe, el Arnau de Vilanova o el Clínico. Sanfeliu dejó claro que todavía no se ha decidido el modelo que se aplicará en el hospital de Alzira y, tras señalar que existen muchas fórmulas, citó como ejemplos un consorcio, una fundación o una empresa pública.
Reacciones en cadena
Las declaraciones de Sanfeliu han provocado una reacción en cadena, primero de sindicatos como UGT y después de la Plataforma per la Sanitat Pública de la Ribera, que rechazan cualquier otra alternativa que no sea una gestión pública directa y recuerdan que ese es el compromiso asumido por los partidos políticos que gobiernan actualmente la Generalitat.
José Sanfeliu ha convocado a los representantes de esta plataforma que aglutina a sindicatos, partidos políticos de izquierdas y entidades cívicas como Xúquer Viu o la Ribera en Bici a una reunión inicialmente prevista para el viernes ya que, según comentó ayer a Levante-EMV, está abierto a escuchar todas las propuestas. «Tenemos cuatro modelos -consorcio, fundación, empresa pública y gestión directa pura- o cinco si alguien presenta alguno nuevo, pero la misión es clara: la revisión en el año 2018. Con qué mecanismo, lo tiene que decidir la conselleria», incidió el comisionado. «Si la plataforma ve que -la gestión directa pura- es el único modelo, lo tendrá que explicar a la conselleria», apostilló.
Sanfeliu reiteró que desde el punto de vista técnico la gestión directa es más complicada. «Inviable no es, pero habría que buscar los instrumentos», comentó, mientras señalaba que, en cualquier caso, su trabajo estará marcado por la decisión que adopte la conselleria.
Cabe recordar que la concesión otorgada a la UTE Ribera Salud para la gestión del hospital de Alzira -el primer hospital público de gestión privada, una fórmula impulsada por el PP que dio lugar al denominado «Modelo Alzira»- y el departamento de salud de la Ribera vence el 31 de marzo de 2018 y el actual Consell ha dejado claro que no concederá prórrogas.
El propio Sanfeliu, encargado de velar por el cumplimienteo del contrato por parte de la UTE, reconoció en esa primera comparecencia ante los medios de comunicación de la comarca que tiene el encargo de preparar la reversión a la red pública del hospital y que su objetivo es hacerlo de la forma «más tranquila posible» para que nada se note el día después.
«No más experimentos»
Las dudas expuestas sobre el modelo de gestión son las que han provocado las posteriores reacciones. «Consideramos una temeridad que el comisionado realice afirmaciones que puedan conducir a falsas interpretaciones o intrepretaciones erróneas tanto por parte de los trabajadores como de la sociedad en gnera. Para experimentos ya tenemos bastante con los del Partido Popular», expuso la plataforma en un comunicado, en el que también advertía de que no entendería que la reversión no ponga al centro sanitario de Alzira «al mismo nivel que la gestión sanitaria de la Fe, del hospital Lluís Alcañiz de Xàtiva o del Sant Francesc de Borja de Gandia».
Sanfeliu ha recogido el guante que le lanzó la plataforma, que también solicitó una reunión con el comisionado para conocer la hoja de ruta de la reversión, y ha convocado a los representantes de la misma a una reunión que, previsiblemente, se celebrará el próximo viernes.
