La sensibilización con los animales ha crecido exponencialmente en los últimos años y cada vez se producen menos agresiones y, las que se dan, son más perseguidas por una ciudadanía que entiende las agresiones físicas contra los animales como un tipo de barbarie como la que se produce contra las personas o la naturaleza. Sin embargo, en el día a día se siguen produciendo ejemplos que hablan sobre la falta de civismo de determinadas personas, quizá motivadas por la falta de recursos, pero sólo quizás. La protectora de animales de Alzira Lacua rescató esta semana de un contenedor de basura de la capital ribereña a diez cachorros de perro que habían sido abandonados allí con el objetivo de que el camión de la recogida acabase con sus vidas.
Sin embargo, la esperanza llegó gracias al olfato de otra perra, que avisó a su propietario durante un paseo hasta ponerlo en alerta por la presencia de los bebés dentro del contenedor, situado en el barrio de Les Basses de la ciudad alcireña. Actualmente Lacua ha conseguido casa de acogida temporal para todos ellos, pero, como siempre, necesitarán una familia adoptiva definitiva una vez la protectora de animales se asegure de que están completamente recuperados.
«Recordamos que Lacua no tiene refugio y que no recibe ningún tipo de ayuda económica por parte de ningún organismo. Puedes colaborar con nosotros contactando mediante las redes sociales de la protectora», explicaron ayer representantes de Lacua para denunciar su situación a pesar de la necesidad de un colectivo que haga frente a las continuas emergencias por el abandono de animales en la localidad alcireña y por los municipios limítrofes.
Los registros son escandalosos. El servicio de recogida y control de animales abandonados de la Mancomunitat de la Ribera Alta, por ejemplo, recuperó entre el mes de enero y el de octubre de 2015 casi quinientos perros abandonados por sus propietarios. Los números oficiales con los que trabaja el ente supramunicipal se cerraron en el mes de octubre, por lo que la media se situó alrededor de los 48 canes abandonados cada mes, siendo rescatados por Gossos d'Alpe, la empresa adjudicataria del servicio.
