El Ayuntamiento de Carcaixent aprobó en el pleno de marzo celebrado el pasado miércoles una moción que persigue la retirada de los elementos con simbología franquista que todavía quedan en el municipio. Aunque no son demasiados, la mayoría de estos signos son placas falangistas situadas en las fachadas de viviendas de protección oficial, las cuales serán retiradas y sustituidas por otras que no contengan esta simbología.

Los elementos a retirar son tales como escudos, insignias, placas u otros objetos relacionados con la dictadura que todavía estan presentes en Carcaixent. En el caso de las viviendas de VPO, se eliminarán las placas que aluden al Instituto Nacional de la Vivienda, en funcionamiento durante la dictadura. La propuesta también incluye la revisión de todos los acuerdos de colaboración, así como la retirada de subvenciones a aquellas entidades privadas que conserven simbología o menciones al franquismo.

La moción fue presentada por Reiniciem y aprobada con los votos favorables del propio grupo municipal, Compromís y PSPV. El portavoz de Reiniciem, Carles Albert, explicó que el objetivo de la moción presentada es el de «adoptar medidas para suprimir elementos de división entre los ciudadanos con la finalidad de fomentar la cohesión y solidaridad entre ciudadanos de distintas generaciones». En este aspecto, el concejal de Participación y Transparencia del Ayuntamiento de Carcaixent, Natxo Escandell, manifestó que «no se trata de borrar una época oscura, sino de recordar un período en el que se defendían los valores de libertad y democracia». El edil añadió que «por suerte, no quedan muchos vestigios a Carcaixent».

Defensa de la memoria histórica

Por otro lado, la sesión plenaria también sirvió para aprobar la adhesión de Carcaixent a la red de municipios en defensa de la memoria histórica, impulsada por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, que persigue la configuración de un foro estable de debate, análisis, intercambio de experiencias y consulta sobre las iniciativas municipales de recuperación de la memoria histórica. La propuesta se aprobó también con los votos a favor de Compromís, PSPV y Reiniciem, mientras que el PP, Gent de Carcaixent y UxV se abstuvieron.

En la actualidad, la red de municipios la conforman un total de 46 municipios valencianos y cuenta con la participación de la Generalitat Valenciana, el Consell Valencià de Cultura y organizaciones de la sociedad civil.