Cullera deja atrás un fin de semana intenso para las fuerzas de seguridad, bomberos y vecinos de la zona del Marenyet de l'Illa ya que en menos de 15 horas tuvieron que sofocar tres incendios, dos de ellos en esta última zona. El ayuntamiento aprovechó la junta de gobierno celebrada ayer para incrementar hasta los 1.500 euros las multas con que se puede sancionar a aquellos propietarios de parcelas que se encuentren en estado de abandono ya que a los tres incendios del fin de semana hay que sumar los once registrados desde principios de año.
El primer aviso de incendio se recibía en la tarde del sábado y alertaba de que en la carretera que da acceso a la urbanización del Marenyet de l'Illa, por la zona oeste, se había producido un incendio que estaba cobrando grandes proporciones debido al abandono de alguna de las tierras de cultivo afectadas. Vecinos de la zona aseguraron a Levante-EMV que antes de iniciarse el incendio se escucharon algunas detonaciones y algunos residentes hablan de hasta cinco. El aviso movilizó a los servicios de emergencia, que detectaron dos focos muy diferenciados y procedieron a su extinción ya mediada la tarde. El fuego se daba por extinguido sobre las 20 horas, quedándose un retén de vigilancia. En las tareas de extinción tomó parte una avioneta de una sola carga.
Alrededor de las 23,30 horas se recibía un nuevo aviso de incendio, esta vez en la margen derecha del Xúquer, aguas arriba del puente de hierro. Las fuerzas de seguridad comprobaron que una zona de cañar y maleza estaba en llamas con el agravante de que en el mismo lugar había algunas barcas de recreo amarradas. Tres de estas embarcaciones se vieron afectadas, así como una pequeña choza utilizada para guardar aperos de pesca. Pasadas las dos de la madrugada se dio por apagado el fuego.
Y el tercero de los avisos de incendio llegaba pasadas las 10 de la mañana del domingo, justo al lado de la urbanización afectada por el primero de los incendios del sábado. En un terreno abandonado comprendido entre la urbanización y el cauce del Xúquer, y pegado a las viviendas, se había declarado un incendio de grandes dimensiones que obligó por momentos a hacer que los vecinos desalojaran sus casas ya que se temió que el fuego pudiese cruzar la carretera y llegara a la urbanización. La rápida intervención de bomberos y Policía Local, así como los miembros de Protección Civil y la Guardia Civil impidió que las llamas llegasen a las viviendas, aunque se vivieron momentos de peligro, especialmente cuando las llamas cruzaron la carretera y llegaron a quemar una de las palmeras de la urbanización. La presencia de un helicóptero ayudó a la extinción de las llamas que en algunos momentos superaban en altura a los chalés. La cercanía del río facilitó los trabajos de carga de agua del helicóptero. Asimismo se contó con la participación de la avioneta de una sola carga. Este fuego se dio por extinguido sobre las 5 de la tarde.
