Las aeronaves no tripuladas, más conocidas como drones, que se utilizarán en la campaña para combatir las plagas de mosquito tigre y de mosca negra que el Consorci de la Ribera ha puesto en marcha tendrán la misión de detectar los focos de proliferación de estos insectos para proceder a la posterior descarga del producto utilizado para exterminar las plagas, que se soltará a apenas unos centímetros de los puntos de cría. Este sistema permitirá acceder con mayor fiabilidad a las zonas donde se proliferan las larvas de estos vectores y aplicar las cantidades necesarias en cada ocasión.

Los detalles de esta herramienta del programa de control que llevará a cabo Lokímica SL, la empresa adjudicataria del servicio de exterminio de plagas, se descubrieron ayer en una demostración que tuvo lugar en el cauce del río Xúquer en su paso por Alzira, mientras que por la tarde los técnicos explicaron los detalles a los representantes de los municipios. «Los drones llevan unas cámaras termográficas que nos permiten conocer con exactitud dónde se encuentran las zonas de proliferación de estos vectores. Posteriormente los propios drones, lo cuales llevan un depósito con el producto que se utiliza, realizan la suelta sobre el foco, a apenas unos centímetros de las larvas», explica Rubén Bueno, director técnico de Lokímica SL. Bueno detalló que las aeronaves se utilizarán para los sitios donde los medios terrestres no puedan acceder y matizó que «se trata de un sistema muy efectivo al aplicarse sobre la zona de cría y, además, es más económico al soltar solo la cantidad de producto necesario».

El uso de drones se realizará mayoritariamente para combatir la mosca negra. «Se trata de un insecto que prolifera en zonas de agua limpia como los ríos, lugares en los que por medios terrestres es difícil de acceder. En el caso del mosquito tigre, se trata de un insecto urbano. Se suele encontrar en fuentes ornamentales, jardines o pozos, por lo que en este caso no es necesaria la utilización de estos medios aéreos», añade el director técnico de Lokímica SL.

El presidente del Consorci, Óscar Navarro, también compareció en el acto e informó de que el coste total del programa alcanza los 87.000 ?, lo que significa un precio por habitante de 0,35?. «El conseguir que 33 municipios se junten para iniciar una campaña de lucha contra estas plagas ha sido muy importante, tanto en el aspecto económico como en el de efectividad. De primeras, el coste por habitante se reduce de 0,50 ? a 0,35 ?, y en el caso de la efectividad será mucho mayor al tratarse de una acción coordinada. Hasta ahora las actuaciones que realizaban los municipios apenas eran efectivas».

No solo los 220.000 habitantes de los municipios que participan en esta estrategia se beneficiarán de la campaña, sino que también otras localidades se verán favorecidas. «Los insectos suelen desplazarse y no entienden de términos municipales, por lo que es fácil que otros municipios que no están en este programa noten una bajada del número de mosca negra y mosquito tigre a partir de 2017.