El técnico de la UD Alzira Dani Ponz celebró el domingo su partido 150 al frente de la UD Alzira con una victoria ante el Acero. Una cifra que le sitúa en el podio de entrenadores que más partidos han dirigido el conjunto alcireño. Actualmente es el tercer técnico al sentarse en el banquillo tres temporadas y media.
Delante solo tiene a un mítico de la UD, Francisco Gil «Fresquet» —futbolista entre los años 30 y 50 y entrenador 9 temporadas durante las tres siguientes décadas— y otro mítico, Pepe Cerveró —6 temporadas.
En centenar y medio de encuentros el cuadro de la Ribera ha ganado 68, empatado 36 y perdido 46, sumando 237 puntos, el 53% del total. Números con los que ha llevado a su equipo a ser 3º y subcampeón de liga y jugar dos promociones de ascenso a 2ª B en los que fue eliminado en el último partido. También suma un título regional de Copa Federación y un subcampeonato mientras que la temporada pasada volvió a dirigir a los Tigres del Xúquer para salvar al equipo del descenso. Durante la primera vuelta de la actual temporada el Alzira estuvo buena parte de ella en zona de promoción, muy por encima de presupuestos como el del Castelló que multiplican el azulgrana por 10.
Pretendido por grandes clubes
En julio de 2013 rescindió el contrato con el Alzira sin contraprestación para que la directiva contase con un dinero extra para fichar y mejorar un equipo que ya de por sí iba a ser humilde. Durante la temporada recibió las ofertas del Castellón, el Orihuela y Utiel e incluso de la I-League de la India (máxima categoría).
El primer contacto del técnico del Grau con la Ribera como entrenador se produce en la EMFU l'Alcúdia cómo preparador físico del equipo de preferente y entrenador del Juvenil de Liga Nacional entre 2005 y 2007. La siguiente campaña llevó al Torre Levante juvenil a ser subcampeón de la Liga Nacional y el primer ascenso a División de Honor. Esa misma liga acaba dirigiendo al Juvenil B que sube a Liga Nacional. En el estreno en la máxima categoría juvenil lo clasificó en quinta posición. Del Torre fichó por el club de sus amores, el Levante, con cuyo juvenil solo perdió 4 partidos. En 2010 dio el salto al fútbol amateur. En el At. Saguntino se salvó el equipo romano durante dos temporadas. En 2012 empezó su etapa alcireño iniciado agosto, a solo tres semanas de empezar la liga.
A principios de siglo ya tuvo su primera (e involuntaria) relación con el Alzira. Era el portero del Cullera y encajó el gol de vaselina del «Dimoni» David Peris que dio el ascenso a Preferente al conjunto dirigido por Alan Lena.
