La antigua estación de Manuel-l'Ènova, tapiada para evitar nuevos actos de vandalismo, no entra en el acuerdo de cesión firmado ayer en el salón de sesiones del Ayuntamiento de Manuel. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha ofrecido el inmueble al ayuntamiento, aunque éste no contempla en estos momentos su adquisición. «Está pendiente de su gestión patrimonial, es un inmueble que ha sido declarado innecesario para la explotación ferroviaria, pero es un activo que se puede arrendar o incluso enajenar», explicó Francisco Selva, mientras indicaba que el Ayuntamiento de Manuel «sabe que es el primero a la hora de optar. Si el día de mañana tuviera interés para darle un uso social, nosotros encantados, primero el ayuntamiento en orden de prelación y, si no, terceros interesados», comentó el representante del Adif.
El alcalde, Josep Antoni Pastor, reconoció el ofrecimiento, pero dejó claro que la compra de este inmueble «no está en nuestras prioridades». La antigua estación se encuentra tapiada, algunas de las ventanas de la primera planta están rotas e incluso en la cubierta asoma algún arbusto o árbol que empieza a coger tamaño. Todas las farolas del entorno han sido apedreadas y tan desaparecido algunas trapas.
