La tercera edición de la Pujada a la Bola de Cullera volvió a concentrar a numerosos aficionados en una de las pruebas del cuarto Circuito Solidario El Corte Inglés Parc Natural de l'Albufera. La carrera, que se ha convertido ya en una clásica del calendario atlético valenciano, recorrió una distancia de 10.600 metros dividida en cuatro sectores. El primero de 3.900 metros recorrió el paseo marítimo, mientras el segundo, de 3.200 metros, ya asumió pendientes crecientes hasta llegar al Radar Meteorológico de La Bola, con una pendiente media del 7 % y una máxima de 34 %. El tercer sector trazó la bajada desde lo alto de la montaña. Por último, a los corredores les esperaban 300 metros hasta la preciada meta, en una prueba de gran dureza que hace de las delicias de los deportistas más exigentes.

En categoría masculina el podio lo coparon José Antonio Pérez de l'Alcúdia, quedando en segunda posición Carlos Alcañiz, del club Cronorunner y en tercera posición el corredor del Fondistas de Silla Martí Alba. El ganador pulverizó el record de la prueba, que estaba en manos de Tinet Sieres en 39'40", consiguiendo parar el crono en 38 minutos y 40 segundos.

Por lo que respecta a la clasificación femenina, la tercera edición de la subida a la Bola fue ganada por Irimia Manuel del Tragaleguas, quien empleó un tiempo total de 42 minutos y 56 segundos, quedando en segunda posición Beatriz Ferrer del club de Catarroja y tercera Laura Cambronero del Cargolets de Valencia. La organización corrió a cargo de la Falla Sant Antoni de la Mar de Cullera, rayando a la perfección.

El dato para el recuerdo de esta prueba lo pusieron los inscritos, que superaron en un 100% el número de participantes con el que contó la primera edición de la carrera, llegando hasta los 730 inscritos, de los que más del 80% cruzaron la línea de meta. La competición cullerense ha ido expandiendo su prestigio y en sólo tres ediciones ha conseguido multiplicar su relevancia en el calendario valenciano. Es hoy una cita ineludible para cientos de atletas que ven en la Subida a la Bola una competición para ponerse a prueba. La carrera sirvió, además, para que muchos de los participantes, aprovechando el excelente clima de la jornada, pudiesen disfrutar de un día de sol y playa en las excelentes aguas de la Bahía de Cullera.