Guadassuar presentó el sábado la XIV edición del Curso de Música Antigua y lo hizo con un concierto de la agrupación que lo organiza, La Dispersiones. El acto giró en torno a la relación entre el mundo musical y el de la literatura, alternando las notas de Diego Ortiz con las palabras del Quijote. Precisamente, el caballero andante fue el punto de partida de la velada ya que, en palabras del propio Alonso Quijano, «donde hay música no puede haber cosa mala». Tirant lo Blanch o los sonetos de Góngora también tuvieron cabida, al igual que las obras de William Shakespeare. Todo ello se combinó con las notas de Ortiz, con los cancioneros de Uppsala, con composiciones de Francisco Guerrero o algunas partituras de Matthew Locke. Además de ofrecer este programa, la formación La Dispersiones aprovechó la ocasión para dar a conocer su nuevo disco, que se presentará en las próximas semanas y que contiene música para el teatro.