El bibliotecario y cronista oficial de Sueca, Joan Antoni Carrasquer, ha donado al municipio y a la Generalitat un total de 3.141 ejemplares de su hemeroteca particular. Se trata de diferentes publicaciones periódicas, que van desde semanarios, mensuales, hasta anuales. Concretamente destinará 375 ejemplares a la Biblioteca Pública de Sueca y 121 a la Casa Joan Fuster. Además, aportará 1.579 números a la Biblioteca Valenciana y otros 1.066 a la Hemeroteca Municipal de València.
Carrasquer cuenta que la iniciativa surgió de su interés en que la colección del Semanario Sueca estuviera completa en la Biblioteca Municipal. «Nos faltaban once números, por lo que pensé que mi colección particular sería más provechosa en los centros documentales que en mi casa». Y añade: «Entonces decidí repartir la totalidad de la colección de prensa periódica que guardaba en mi casa entre los centros documentales que no tuvieran archivados esos documentos», dijo.
Durante el último mes ha estado distribuyendo los ejemplares para entregarlos al destino adecuado atendiendo a su interés y al contenido de las publicaciones. Según explica, le ha dado prioridad a la Biblioteca Municipal de Sueca; en segundo a lugar al centro cultural Casa Joan Fuster, para que su que pudieran documentarse allí aquellos números que contuvieran alguna imagen o texto escrito por el intelectual suecano o referente a él.
«Después pensé en la Biblioteca Valenciana, que es la biblioteca de todos los valencianos; y por último, en la Hemeroteca Municipal de València, porque es el centro documental pionero en interesarse por la hemeroteca, no sólo de prensa periódica de la ciudad de València, sino de todo el País Valenciano», explicó a este periódico.
«Un buen destino para colecciones de prensa periódica, tanto suecana como valenciana, son estos centros documentales», expresó Carrasquer. De este modo, animó a las personas que conserven números de semanarios, boletines informativos de colectivos o asociaciones, e incluso libros de fiestas, «a que los aporten a la Biblioteca Municipal, y en caso de no ser de interés local, la propia biblioteca actuaría como intermediaria para realizar la donación a otros centros documentales valencianos», concluyó.
