La playa suecana de Les Palmeres recupera el aspecto que desean los bañistas. La arena vuelve a ganar terreno gracias a la intervención de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Desde principios del mes de junio se han realizado trabajos de regeneración transportando toneladas de arena desde la vecina playa de Motilla. Es la primera temporada que se actúa antes de comenzar la campaña estival. Desde que el mar comenzara a ganar espacio, siempre se había actuado al final de ésta.
El primer aviso alarmante fue en El Perelló en julio de 2013. El agua avanzó de manera tan inusual que socavó parte de la base sobre la que se asentaba la posta sanitaria. Fue trasladada de inmediato. Las olas llegaron a un metro escaso de la escalera de uno de los accesos que tiene la entidad local menor para bajar a la orilla. Arrancaron y replantaron en el Socarrat dos palmeras ante la amenaza de que se las llevara el mar.
Aunque en El Perelló se regeneró de manera natural en cuestión de días, veraneantes y visitantes de Les Palmeres también se vieron sorprendidos aquel año por la reducción drástica de la zona de arena. En este último caso volvieron a aflorar cimientos de antiguas viviendas de veraneo derribadas a finales de 1947 por un gran temporal que azotó gran parte de la costa mediterránea peninsular. La zona afectada creció unos cien metros hacia el norte en tan sólo una semana. Los bañistas llegaron a perder 200 metros de playa. El agua llegaba al muro del paseo marítimo en algunos puntos. Desde la Concejalía de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Sueca se vieron obligados a retirar una ducha y un lavapiés cuya base de hormigón había quedado prácticamente al aire.
Intervino la demarcación de Costas de Valencia del ministerio. Trasladaron arena desde desde la zona de Motilla, junto a la Gola del Rei, como lo han venido haciendo en los años sucesivos, al tiempo que sus técnicos se pusieron a estudiar el problema. Concluyeron que una depresión existente entre dos arenales formados unos treinta metros mar adentro facilitaba una corriente que podría provocar la erosión del litoral.
Submarinistas, topógrafos y técnicos de la empresa pública Tragsa, la misma que ha actuado este año, se pusieron manos a la obra frente a la Vía de Sant Roc, la entrada principal a Les Palmeres. A principios de septiembre iniciaron el dragado del arenal y volvieron a depositar arena seca procedente de la zona de Motilla. El objetivo no era otro que el de intentar reconstruir la playa perdida. El oleaje volvió a engullir la arena tan sólo una semana después. La naturaleza fue benévola en 2014 y 2015 hasta que este año han vuelto a detectar síntomas de que el mar volvía a pedir más espacio.
«La solución está en el mar»
Pilar Moncho, diputada provincial de Turismo y concejal de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Sueca, muestra su convencimiento de que «la solución no está en tierra firme, sino en el mar». La gravedad de la situación años atrás condujo a que el gobierno local llegara a plantearse reforzar la cimentación del malecón que protege la parte antigua del paseo marítimo para evitar su derrumbe. Moncho recordaba que un tramo del paseo se renovó en 2010, «se retranqueó cinco metros y ni siquiera así pudimos recuperar ni un palmo de arena».
La edil se ha interesado personalmente, una temporada más, por el problema. Según le informó el técnico de la Demarcación de Costas, la única solución por el momento es rellenar la playa con arena, o extraerla del mar, porque «la que arrastra el agua se queda allí, en bolsas marinas, y se debería dragar y verter en la playa que es de donde ha salido». Y añade que «así se podrían regenerar las playas valencianas afectadas por la erosión, ocasionada por corrientes generadas a raíz de la construcción y posterior ampliación del puerto de Valencia».
Está previsto que los trabajos de regeneración finalicen esta misma semana. Moncho valoró positivamente que este año se esté actuando antes de comenzar la temporada estival, «porque así los usuarios de la playa lo podrán disfrutar y espero que sus efectos duren, por lo menos, todo el verano». Les Palmeres, y el resto de playas del litoral suecano funcionarán ya a pleno rendimiento este fin de semana, incluido el servicio de socorrismo y sanitario en las postas sanitarias.
