Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sólo dos pueblos de la Ribera disponen de un plan municipal de prevención de incendios

Alzira y la Pobla cuentan con un programa local El resto de municipios se incluye en el que abarca toda la demarcación

Sólo dos pueblos de la Ribera disponen de un plan municipal de prevención de incendios

Ninguna de las localidades de la Ribera que se han visto afectadas por los incendios de Carcaixent y Bolbaite cuenta con un plan municipal de prevención de fuegos forestales. De hecho, en la comarca solo Alzira y la Pobla Llarga poseen este tipo de planes locales, lo que contrasta con las numerosas poblaciones que presentan un alto riesgo de sufrir algún incendio forestal. Todas las restantes se incluyen dentro del plan director de prevención de incendios frestales de la demarcación de Polinyà de Xúquer.

Los incendios declarados la semana pasada que afectaron a Carcaixent y la Barraca d'Aigües Vives, por un lado, y a Cotes, Sumacàrcer y Sellent, por otro, han vuelto a poner en evidencia la necesidad de que los municipios trabajen en la confección de unos programas de prevención de fuegos forestales. Según confirma el Centre de Coordinació de Emergències, solo la capital de la Ribera y el municipio de Pobla Llarga cuentan con planes de prevención. Alzira, además, posee un plan de actuación municipal en el caso de que se decrete fuego en el monte.

Se trata de unas iniciativas que, según el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, son «una de las asignaturas pendientes de los municipios que poseen término forestal». De hecho, el Director General de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, ya animó en su momento a los alcaldes a conocer los riesgos de cada municipio y a elaborar los planes específicos para luego, en caso de emergencia, coordinarse bajo una misma entidad, la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, «como solución organizativa más eficaz y eficiente que ofrezca una respuesta integral, estratégica e inmediata». Sin embargo, esto no se ha producido hasta la fecha.

Muchos de los pueblos de la comarca, además de no contar con programas de prevención, tampoco tienen en su mano instrumentos de extinción o de coordinación de asistencia en caso de cualquier alerta. La mayoría no cuenta con brigadas de emergencia, ni con unidades de vigilancia, ni siquiera con Protección Civil. Además, en algunos pueblos no existe ninguna ordenanza que obligue a mantener limpia la masa forestal. En este aspecto, Salom recordó que en algunas ocasiones el consistorio solicitó a los propietarios el permiso para limpiar sus propias parcelas con la intención de mantener limpios los montes como medida de precaución ante los posibles fuegos. De hecho, el 90 % del término de Carcaixent es privado. Lo mismo sucede, por ejemplo, en otros municipios de la Sierra de Corbera cuyos ayuntamientos encuentran en la titularidad privada de los terrenos un problema a la hora de realizar actuaciones de limpieza.

Si bien la ausencia de planes de emergencia es una de las asignaturas pendientes de los consistorios, la comarca sí que dispone de recursos para hacer frente a las alertas. Se trata de dos observatorios de prevención de incendios y cuatro unidades de prevención con el refuezo de una unidad más en casos de necesidad. También se cuenta con una brigada de emergencia de refuerzo de julio a octubre, con los parques de bomberos de Alzira y Cullera y con voluntarios de Protección Civil distribuidos en 18 brigadas locales registradas y dos colaboradoras.

Nuevo incendio en Sumacàrcer

Sumacàrcer y Antella se vieron ayer afectados por un nuevo incendio de gran espectacularidad. En la zona de l'Assut antellense prendió cañar cercano al río y el fuego rápidamente avanzó hacia el término municipal de Cotes. Hasta allí se desplazaron dos brigadas de tierra de los bomberos y dos medios aéreos: un helicóptero y una avioneta. Los efectivos invirtieron horas en el control del fuego e incluso al cierre de la edición de este periódico el incendio seguía vivo. Las llamas afectaron sobre todo a cañas del río pero también se llevaron por delante árboles de naranjos que se sitúan cerca del entorno natural.

La necesidad de medidas preventivas es vital. En los últimos años son numerosos los pueblos que han padecido las consecuencias del fuego. Además de las 5 localidades de la Ribera que han visto parte de su paraje forestal calcinado la última semana por los fuegos de Carcaixent y Bolbaite, hace apenas cuatro años fueron otros municipios de la comarca quienes sufrieron el macroincendio de Cortes de Pallás que asoló la escalofriante cifra de 50.000 hectáreas.

Compartir el artículo

stats