El incendio que arrasó más de 2.200 hectáreas de monte en Carcaixent disparó todas las alarmas en Alzira ante la amenaza de que el fuego cruzara la carretera CV-50 y se propagara por les Valletes, especialmente al ver cómo las llamas coronaban lomas próximas al Pont de l'Estret. El ayuntamiento no quiere tener que lamentar la pérdida de ningún pulmón natural en el término municipal y ha decidido reclamar al gobierno valenciano que invierta en prevención y, al mismo tiempo, en la recuperación de las zonas afectadas por el fuego en el término municipal de Carcaixent y el valle d'Aigües Vives. La corporación tenía previsto aprobar anoche una resolución -salió de la comisión informativa previa al pleno con el apoyo de todos los grupos políticos- por la que también se insta al Consell a que solicite al Gobierno central la declaración de zona catastrófica del área afectada.
El Ayuntamiento de Alzira reivindica a la Generalitat Valenciana que destine una partida presupuestaria «adecuada» para la prevención de incendios y el mantenimiento de las montañas y, por otra parte, que también asigne fondos a la restauración y reforestación de la zona afectada «sin retirar la madera quemada hasta que se produzca la restauración adecuada». En este punto el PP puso algunos reparos al considerar que la presencia de esa madera seca puede favorecer la expansión del tomicus o barrenador del pino aunque, realizada la advertencia, respaldó la propuesta.
La resolución también reclama al Consell que destine los recursos económicos «suficientes» para que los ayuntamientos puedan desarrollar sus planes de prevención y de emergencia con personal bien formado y, por otra parte, emplaza a la Conselleria de Medio Ambiente a que redacte un proyecto de mantenimiento para evitar futuros incendios que vaya acompañado de un plan de reforestación «bien planificado» que apueste por las plantas y árboles autóctonos.
En el ayuntamiento, en la línea anunciada por el alcalde de Alzira, Diego Gómez, en los días posteriores a la oleada de incendios con la que arrancó el verano y que registró el más grave en las montañas de Carcaixent y la Barraca d'Aigües Vives, también se dirige al gobierno autonómico para que valore la posibilidad de elevar al Ejecutivo estatal una petición para que declare zona catastrófica las áreas afectadas en los términos de Alzira, Carcaixent y la Barraca d'Aigües Vives.
Cabe recordar que el incendio declarado el jueves 16 de junio por la tarde, que obligó a desalojar un hospital, una residencia de personas mayores y varias urbanizaciones, no se dio oficialmente por extinguido hasta el pasado fin de semana tras quemar más de 2.200 hectáreas. La investigación sitúa el origen del mismo en una quema agrícola irregular.
