El Ayuntamiento de Alzira ha impuesto una sanción de 375 euros a un vecino de l'Alquerieta por habilitar en un solar contiguo a su casa un gallinero en el que la Policía Local llegó a contabilizar veinte jaulas y 22 gallos. El acta policial que ha dado lugar a esta sanción también refleja que se encontró en una de las jaulas una protección para los espolones que se suele utilizar en gallos de pelea. Al parecer, el propietario alegó que disponía del permiso pertinente para exposición de gallos, negando que fueran utilizados en peleas, pero el consistorio ha aplicado la ordenanza municipal que regula la tenencia de animales de compañía, que prohíbe expresamente la presencia de cuadras o corrales en suelo urbano.
Esta norma municipal tipifica como infracciones muy graves el establecimiento en suelo urbano de vaquerías, establos, cuadras, corrales de ganado o perreras con finalidad lúdica o comercial y cualquier otra actividad de cría de animales como las aves de corral, conejos y otros animales pequeños. Las infracciones muy graves llevan aparejadas multas de entre 300 y 450 euros, si bien en este caso el ayuntamiento ha aplicado una sanción intermedia al entender que no se dan circunstancias agravantes ni atenuantes.
El implicado ha presentado alegaciones durante la tramitación del expediente sancionador, aunque el ayuntamiento considera que no desvirtúan la presencia de los gallos que describe el acta inicial de infracción. Posteriores inspecciones de la Policía Local confirmaron en un primer momento que persistía la presencia de gallos en este solar ocupado por el gallinero, aunque en menor número, si bien los agentes pudieron comprobar que había una cantidad indeterminada de gallos en el interior de la casa, y otra inspección reciente confirmó que el gallinero y las jaulas seguían en su lugar, en este caso vacíos, aunque los sonidos que procedían de la vivienda evidenciaban que continuaba habiendo gallos en la misma.
La junta de gobierno ha desestimado los argumentos que ha ido exponiendo el implicado para tratar de evitar la sanción, en la última de ellas alegaba que ya había retirado los animales, y ha resuelto el expediente con una sanción económica de 375 euros.
