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Urbanismo

El alcalde de Cullera culpa a Rafael Blasco de la parálisis del Manhattan

El ayuntamiento congela, con la abstención del PP y C's, la urbanización del barrio de los rascacielos ante la insolvencia económica municipal

El alcalde de Cullera culpa a Rafael Blasco de la parálisis del Manhattan

El Ayuntamiento de Cullera, con los votos a favor del PSOE, Compromís y Gent per Cullera y la abstención del PP y Ciudadanos, aprobó iniciar las actuaciones pertinentes para la suspensión temporal de la ejecución del programa de actuación integrada del sector NPR-5 Vega-Puerto, el popularmente conocido como el PAI del Manhattan. Ante la imposibilidad material y real de que el agente urbanizador de la zona, el extinto Instituto Valenciano para la Vivienda (IVVSA) pudiese urbanizar la zona y que la hasta ahora empresa municipal en vías de extinción Emucsa pudiese llevar a cabo la urbanización, y ante la posibilidad de querellas por parte de algunos propietarios por no haberse realizado la misma, el equipo municipal propuso en el pleno de junio que se iniciasen las acciones pertinentes para la paralización temporal.

Tanto el alcalde Jordi Mayor, como el concejal de Urbanismo Juan Vicente Armengot dejaron claro que el proyecto era en la actualidad inviable y que la zona no se podía reparcelar actualmente por falta de solvencia municipal.

Los representantes del Partido Popular, creador del PAI durante su mandato, explicaron que no podían votar a favor del mismo ya que no tenían información suficiente para apoyar la paralización. El portavoz popular, Manolo López, dijo que se podría estar de acuerdo «en el fondo de la cuestión pero no en las formas». López afirmó en que en los tiempos boyantes no se pudo llevar a cabo el Manhattan porque desde el PSOE se pusieron trabas.

Llegado a este punto, fue el alcalde quien aseveró que quienes paralizaron «el proyecto fueron allegados al PP valenciano, y en especial por Rafael Blasco, quien con la llegada al IVVSA a través de la Consellería de Territorio y Urbanismo rechazó el plan aprobado en el 2001 por toda la corporación y se inventó el Manhattan a través del IVVSA como agente urbanizador». Según Mayor «ahí es donde llega la paralización del PAI de la Bega-Port, derribando un plan que el mismo Sanjuán hizo ver como suyo y cambiándolo por el actual, totalmente inviable en la actualidad». Un plan que preveía construir treinta y tres torres de veinticinco alturas, además de un puerto deportivo y pesquero, dos hoteles y alrededor de mil viviendas de VPO.

Mayor dijo que no entendía el porqué de la abstención, ni tampoco por qué en veinte años con gobierno en la Generalitat Valenciana por parte del PP no se había aprobado y realizado el puerto deportivo, cuando en muchos otros lugares si se había llevado a cabo. También el alcalde preguntó a los populares que por qué razón, teniendo mayoría absoluta, ni siquiera habían planteado al pleno la posibilidad de reparcelar la zona y comenzar a urbanizarla.

Próximos dos años

Mayor dijo que era preferible suspender temporalmente dicha actuación para poder ver cómo van discurriendo las cosas e intentar buscar soluciones urbanísticas más viables porque la modificación del actual proyecto costaría al ayuntamiento más de 300.000 euros, una cifra impensable para el estado actual de las arcas municipales.

Las actuaciones para la paralización temporal del PAI del Manhattan serán efectivas para los próximos dos años, prorrogables a dos años más. A partir de ese momento, y en caso de no surgir alternativas viables y posibles, habrá que estudiar todas y cada una de las posibles soluciones.

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