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Carcaixent

Los caminos impracticables dificultaron la extinción del incendio

Los bomberos exigen planes de prevención con la limpieza del monte y la mejora de los accesos

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Incendio forestal en Carcaixent

Una auténtica tormenta perfecta aconteció en el incendio de Carcaixent, provocando que fuese prácticamente incontrolable durante días. A las condiciones meteorológicas adversas se sumaron el mal estado de los accesos a determinados puntos del monte, por lo que fue imposible que las autobombas pudiesen combatir las llamas desde puntos estratégicos que hubiesen impedido que se abriesen nuevos focos. Así lo explicó el lunes en la asamblea ciudadana organizada por el Ayuntamiento de Carcaixent el representante del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia José Miguel Basset.

Algunos caminos de acceso a puntos altos eran impracticables y las autobombas tuvieron que dar marcha atrás y combatir el fuego desde zonas más bajas, con menor efectividad. Es un dato más de la falta de prevención en las montañas valencianas y españolas, según han defendido en innumerables ocasiones especialistas forestales. La falta de inversión en la limpieza de los montes se une a una transformación de la vida rural, como también reflexionó Basset (a preguntas del público carcagentino), con la menor utilización en las actividades económicas de la biomasa que se crea en las montañas y que acaba ardiendo con facilidad cuando se produce un incendio. De hecho, especialistas de la localidad como el ingeniero Ferran Dalmau defiende que existe el doble de biomasa en las montañas que hace cuarenta años.

Las condiciones del terreno se unieron a una situación climatológica cambiante y errática. Se superaron los 30 grados centígrados de temperatura, los 30 kilómetros por hora en las rachas de viento y la humedad del ambiente fue inferior al 30 %. Una auténtica bomba que acabó provocando un incendio «hambriento» capaz de lanzar chispas a cientos de metros, abriendo nuevas cabezales de fuego. En total en Carcaixent ardieron 2.300 hectáreas que se suman a las más de 1.000 que se perdieron también en el incendio de Bolbaite que afectó a términos ribereños como los de Sumacàrcer, Sellent o Cotes. «Se tiene que invertir más en prevención, no después en combatir los fuegos cuando ya están activos. Se tiene que trabajar en la limpieza de la biomasa y en la mejora de los caminos para que sean accesibles. Creo firmemente que no por gastar más recursos cuando el incendio está activo se queman menos hectáreas», defendió el representante del Consorcio de Bomberos de Valencia. Basset se comprometió a facilitar al Ayuntamiento de Carcaixent jornadas de concienciación vecinal para que se vuelva a vivir de cara al medio rural.

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