La carpa que se instaló en una zona deportiva de la playa cullerense del Racó no cuenta con autorización municipal para ocupar la vía pública ni con licencia de actividad, según se detalla en el informe técnico que realizó el ingeniero técnico industrial municipal. El documento destaca que existen graves incumplimientos en las medidas de seguridad del recinto portátil y señala que la actividad que se realiza en el entoldado, que funciona como gimnasio, no corresponde a la que se estipula en el proyecto técnico presentado, que define la instalación como un lugar habilitado para la exposición y venta de material deportivo.
La lista de irregularidades es amplia. El promotor solicitó por escrito el 30 de mayo la autorización municipal para instalar una carpa de 600 metros cuadrados destinada a realizar la actividad de exposición y venta de material deportivo. Sin embargo, tras la inspección del técnico municipal, este corroboró que el montaje no correspondía al que se detalla en el proyecto, contando con instalaciones que no son propias de la exposición y venta de material deportivo. El técnico, además, detalló que existen graves incumplimientos en las medidas de seguridad de las instalaciones eléctricas, en la protección contra incendios, en cuanto a la accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas y también referentes a la contaminación acústica.
Tras contabilizarse estas irregularidades, el técnico municipal inadmitió la comunicación ambiental de la actividad e instó al promotor a paralizar la misma hasta que se cuente con la licencia de gimnasio y se obtenga la autorización de ocupación de vía pública. Del mismo modo, se notificó el decreto a la Policía Local para que compruebe que el uso de las instalaciones se ha paralizado y proceda a abrir un expediente sancionador en el caso que se siga actuando sin los permisos. Sin embargo, y según afirman algunos vecinos, «la carpa sigue en funcionamiento». El promotor tiene ahora hasta la última semana de este mes para presentar alegaciones.
Malestar entre los vecinos
Muchos residentes han mostrado su malestar y su total oposición por el montaje de un entoldado que cuenta con numerosas irregularidades y «ocasiona molestias acústicas por la música que se reproduce cuando se realizan algunas clases prácticas y por el grupo electrógeno que proporciona electricidad al recinto». Los vecinos también se quejan de que el recinto «permanece instalado sobre una pista deportiva que en verano es utilizada a diario por una multitud de niños y que acoge campeonatos deportivos veraniegos, sobre todo los que se organizan entre las urbanizaciones» que existen en la playa cullerense. Por todos estos motivos, los vecinos instan al consistorio a que «adopte medidas provisionales y clausure la carpa hasta que el promotor reúna las autorizaciones preceptivas o, en caso contrario, se disponga el desmontaje de la instalación portátil». De hecho, la comunidad de propietarios de Florazar II ya ha entrega diferentes documentos en el ayuntamiento exigiendo que se tomen medidas y se ha empezado una campaña de recogida de firmas para que el ayuntamiento despeje la zona deportiva. De momento, los residentes ya han superado las 500 rúbricas.
Como ya informó Levante-EMV, desde el consistorio se han propuesto diferentes alternativas para subsanar el problema de manera provisión como la instalación de una nueva pista o habilitar una zona trasera a la carpa.
